Las Aventuras De Bridgette Como Ladybug

un día para recordar 2

Idea original de GabrielaGuadalupeVen

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Bridgette siguió acosando a Felíx quien extrañamente se sintió a gusto y aliviado que todo regresara a la normalidad, aun si él mismo le pidió que no se equivocará que solo era una disculpa, aun así se sintió extrañamente feliz de verla sonriente.

El día finalizo con normalidad, Felíx siendo acosado, Bridgette siguiéndolo, ocultándose cuando él tocaba el piano en el teatro.

Por la tarde un villano hizo aparición, era un especie de ladrón frustrado, tenía la habilidad de explotar edificios.

Ladybug fue la primera en aparecer, lucho mano a mano contra el villano.

Cuando llego Chat Ladybug peleaba mano a mano con el villano, era buena luchando, pero él igual, y no permitiría que lastimaran a su amada, se incorporó a la pelea y distrajo al villano lo suficiente para poder romper los audífonos que eran el enlace con Volpina, otra victoria más.

Termina la lucha Chat noir coqueteo con Ladybug, le ofreció un rosa roja que ella no acepto, aun así el gato no se daría por vencido, cuando Ladybug se fue él fue a un callejón dio un trozo de queso a Plagg y salió con rumbo a casa de su princesa.

- que haces princesa?

- ua....aaahhhhh.... me asustaste, Chat.

- perdona, que haces mirando ese libro.

- bueno es algo importante y aun no me decido a leerlo, hace mucho lo leí, pero ahora..

- bueno por que no lo lees para mi.

- yo - suspiro - esta bien. 

- El Conejo de Felpa – Por Margery Williams

Hubo una vez un Conejo de Felpa, y en principio fue realmente espléndido. Era gordo y rechoncho, como debe ser un conejo; su felpa era con manchas de marrón y blanco, tenía bigotes reales y sus orejas estaban revestidas de satín rosado. Una mañana de Navidad, cuando se sentó enclavado en la parte superior de la bota de navidad del Niño con un ramillete de santo entre sus patas, el efecto era encantador.

Había otras cosas en la bota, nueces y naranjas y un camión de juguete y almendras de chocolate y un ratón mecánico, pero el Conejo era por mucho el mejor de todos. Durante al menos dos horas el niño lo amó, después Tías y Tíos llegaron a cenar, y hubo un gran murmullo de papel de seda y apertura de regalos y en la emoción de ver todos los nuevos regalos el Conejo de Felpa fue olvidado.

Durante mucho tiempo vivió en el armario de juguetes o en el piso del cuarto de niños, y nadie pensaba mucho en él. Era naturalmente tímido, y al estar sólo hecho de felpa, algunos de los juguetes más caros lo despreciaban. Los juguetes mecánicos eran muy superiores y menospreciaban a todos los demás; estaban llenos de ideas modernas y pretendían ser reales. El barco modelo, quien había vivido dos temporadas y había perdido la mayor parte de su pintura, entendió el modo de ellos y nunca perdió una oportunidad de referirse a su timbre en términos técnicos. El Conejo no podía reclamar ser un modelo de nada, pues no sabía que los conejos reales existían; pensaba que eran todos rellenos de aserrín como él y él sabía que el aserrín era bastante obsoleto y nunca debía ser mencionado en círculos modernos. Incluso Timoteo, el León de madera, que fue hecho por soldados discapacitados y debería haber tenido puntos de vista más amplios, se vanagloriaba y fingía estar relacionado con el Gobierno. Entre todos ellos el pobre Conejo se sentía a sí mismo muy insignificante y banal y la única persona de todas que fue amable con él fue Caballo de Piel.