Ya no puedo mas [Cancelada] (Assasination Classroom)

Capitulo 1: La Tercera Bala

Pov Nagisa

Aun no lo puedo creer estoy en shock

Lo que ví...

Por alguna razón mi corazón ya no palpita pero sigo vivo...

Es lo que mas me tiene intrigado 

Siento una impotencia...

Quiero ver la sangre de alguien esparcida por todas partes

Mi instinto asesino me lo dice....

Mis sentidos se agudizaron
Eh empezado a ser mas frío
Y estoy mas alerta que antes ...

Ya no puedo confiar en nadie...

Mis "padres" me mintieron 
No soy su hijo
Por eso no me querían
Y luego...
Los mataron a sangre fría frente a mi

Sentí una gran impotencia

A pesar de que no eran mis padres
Esto es una tortura
Este mes a sido el peor de mi vida
Nadie lo sabe...

Ya no puedo mas...

Narrador Normal

El peliazul salió de su casa sin dar ningún aviso.... No hacía falta

Salió a algún barrio cualquiera con ropa oscura . Chaqueta negra con capucha ,camisa gris ,zapatillas negras, unos pantalones holgados negros. Lo único que se alcanzaba a distinguir era su pelo azulado suelto y sus fríos ojos de hielo.

De inmediato se dio cuenta de una presencia atrás de el y lo guió a un callejón sin salida.

-¿Que tal preciosa?- dice un depravado (Así normal :v)

-¡Oh! hola -dice con una cara de inocencia la supuesta peliazulada

-¿Quieres tener un rato de diversión? ¿eh~? -dice el depravado acorralándola a la pared

-Oh claro -dice y saca un cuchillo y le apunta al cuello

-¿Y que crees que me vas a hacer con ese juguete?, ehh~ ¿Niña?

-Aun crees que es de juguete -sonríe de una manera escalofriante

-¿Eh? -exclama confundido el tipo

-Mhh, Jajaja.. eres perfecto para satisfacer mis caprichos -le hace un gran corte en el cuello justo donde se encuentran las cuerdas vocales-ahora ya no podrás gritar jaja...aunque desearía que gritaras que pare, tan desesperadamente... pero... jejeje no quieres que nos encuentren...¿O si? -

Su cuchillo ya cubierto de la sangre de la destrozada garganta de ese asqueroso tipo se estaba secando y Nagisa ya se estaba preparando para seguir con ese hermoso rato en el que tenía a su victima postrada a sus pies pidiendo piedad, aunque el no podría pedirla... ni decir nada... tal ves  por el resto de su miserable vida.

Esa noche especialmente no tenía ganas de dejar su "marca personal" solo deseaba torturar a alguien hasta que muriera o quedara agonizante.