¡Nunca encontraré a mi pareja ideal!

Este chico es muy extraño

- Tomoe - Oi de nuevo aquella irritante voz ¿Qué quiere ese idiota?, no quise volverme ni buscarlo, seguí caminando como si no pasará nada.

- Oye enano no huyas - Acelere el paso

- ¡¡Maldito!! - Takumi me tomó el brazo y me lanzó hacia el muro, el resto de las personas se asombraron

- M-me estas lastimando, por favor sueltame - intenté ser amable, aún sabiendo que no resultaría

- Escuchame bien, no creas que intento ser amable contigo, sólo lo hago porque mi novia me lo pidió- me soltó, estaba aliviado

- Mañana iremos a salir, no se donde quieras ir, pero eso realmente me vale mierda, así que iremos donde yo quiera - Puso su mano al lado de mi cabeza golpeando la muralla, acercó su rostro un poco al mío - ¡¿entendiste?! - Su manera de hablarme es totalmente brutal,tengo deseos de llorar.

- Co-comprendo - estoy temblando, quíero que esto acabe ya

- Tsk~ eres adorable - acaricio mi rostro suavemente, ¿Este chico... realmente está bien?

- Deja de tocarme, es repugnante - ¿Acaso quería yo morir?, realmente no... pero no quíero que ese pastel goth me tocara

- Eres delicado al igual que una mujer- sentí que me susurraba al oído - me gusta -

Lo empuje y salí corriendo, no quería tener que mirarlo a la cara otra vez. Estaba agotado, me detuve jadeando en una esquina y miré el reloj, maldición es tarde, no se donde estoy y sólo quiero volver a casa y no volver a salir de ella. Con mucho esfuerzo logré llegar a la estación de trenes

y volví a mi casa me tiré en mi sillón a ver un momento televisión ... me sentí frágil, fuí por una manta.... y me cubrí

- Odio... a ese extraño tipo -

Estaba escuchando el reporte del tiempo, la hermosa modelo predicaba lluvia para el dia siguiente ¡ Oh claro, lo que faltaba !

- No hay remedio ¿Cierto? -

Me prepare una cena ligera y me fuí a la cama luego de lavar los trastes.

Era sabado, mi turno en la guardería es de lunes a viernes, para mi gran fortuna tengo que salir con el tipejo ese, el hombre más agradable y simpático del mundo.

- Tsk~ no se que le ve -

Toc~ Toc~

La puerta sonó, estaba en pijama, hacia bastante frío, por lo que me puse una bata y salí a abrir. Allí me encontre con el rey de roma, aún que era raro, estaba vestido con ropa totalmente normal y su pelo era negro... corto y su rapado no estaba por ningún lado, sus ojos también se veían algo más pequeños y eran del color del pasto, verdes muy hermosos

- ¿Por que me miras con esa cara? - mi rostro se ruboriso, dios estaba en pijama, y el pareciendo un super modelo

- P-pasa - me corrí hacia un lado para dejarlo entrar y cerré la puerta del departamento.

- I-ire a cambiarme -

Ahora que lo pienso, nunca le dije mi dirección... supongo que fué Maru

- No - Tomó mi brazo - así estas perfecto -