Día Treinta y dos

1.5K 154 2
                                    

Sentí la adrenalina subir y bajar por mi cuerpo al mismo tiempo que respiraba. Se sentía bien, y miraba con asombro como la sangre manaba de mi mano, los fragmentos de vidrio del espejo que estaba colgado en la habitación yacía destrozado por todo el suelo. No sé que se me había sucedido exactamente, pero no podía soportar mirar mi reflejo por mucho más tiempo. Y lo golpeé, golpeé el espejo lo más fuerte que había golpeado en toda mi vida.

El dolor de las heridas fue temporal, y pronto sentí una ola de éxtasis recorrer todo mi cuerpo. Me gustó el sentimiento de controlar por mí mismo el dolor, en vez de estar quieto en un solo lugar y no poder hacer nada al respecto.

Estaba secando los cortes cuando Liam entró a la habitación, diciendo que había oído un estruendo cuando paró en seco, y se quedó mirando fijo mi mano. Él se quedó mirando mi mano, para luego pasar la vista al destrozado espejo que aún yacía en el suelo, y finalmente miró mi rostro. Creo que quedó un poco extraño que haya sonreído, pero él inmediatamente me arrastró fuera de la habitación, obligándome a entrar a su auto y conduciéndome –luego- al hospital.

99 Días Sin Ti (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora