Offenderman y yo (cosas de la vida)

creepyhouse

       Mi nombre es Helena, soy una creepy, soy delgada, un poco alta, mi cabello es un poco oldulado y rubio en las puntas y las raíces un poco negro, mis ojos son una mezcla extraña de azul y verde. Mi vestimenta es la de siempre una remera corta negra puesta por dentro y mis shors negros, estos tenían unos tirantes en los dos bolsillos llegaban a mis botan negras altas, mi pelo siempre suelto. Estaba matando a algunas personas y luego decidí volver a la casa con los demás pero me encontré con una sorpresa, había invitados. El tío de Slenderman estaba en la sala, él me daba asco ya que su "trabajo" es violar y matar a las personas. Su nombre es Offenderman, en mis muñecas traía mi cintas negras y detrás de mí mis tres cuchillos. Pasé por ahí ya que estaba las escaleras para ir hacia mi alcoba en la mansión. 

-Helena, bienvenida.- Dijo Slenderman sentado junto a Offenderman.- Conoces a mi tío Offenderman?- Yo lo miré y no tuve de otra y me acerqué con mala gana a ellos.

-Solo las historias de su fama.- Él se levantó y me miró de pies a cabeza, era solo un poco más alto que yo y tuve que mirarlo desde abajo.- Lamento mi vestimenta y la sangre en ella, pero tuve que ir a matar.- Él me tomó la mano y la besó con su boca grande, luego me volvió a mirar, o eso creo. Lo miré a Slenderman que miraba a su primo.

- Lo lamento por no presentarme, mi nombre es Offenderman, y tu Helena en verdad eres una muchacha muy atractiva.- Yo alcé una ceja y luego lo solté, lo miré Slenderman.

-Él placer es mío pero si me disculpan, me iré a bañar.- Me dí la vuelta y sentía la mirada de Offenderman, cuando le dije que me iría a bañar sentí detrás mío esa sonrisa y un gruñido algo extraño. Por dios pero que hombre, si se lo puede llamar así. Subí a mi habitación y me saqué toda mi ropa, preparé la ducha y luego me metí y me bañe. Al terminar salí y me puse para estar en mi habitación un vestido negro y unos tacos del mismo color, me sequé el pelo con la secadora, luego me quedó completamente seco. Vinieron a tocarme la puerta.

-Helena, soy jeff, te aviso que dentro de unos minutos cenaremos y que el tío de Slenderman se quedará a dormir en la habitación que está al lado de la tuya.- Luego se escucharon los pasos de Jeff alejándose, la última cosa no me gustó mucho, incliné la cabeza y la puse contra la puerta. Bajé a cenar con los demás, creo que todos ya estaban abajo menos yo.  Voy bajando las escaleras y veo que Offenderman me está mirando, lo miro y me sonrojo, ¿porqué me sonrojo? Me siento al lado de Nina y sin decir nada comienzo a comer. Todos terminaros y algunos se fueron en parejas al bosque y otros simplemente a acostarse. Estaba apoyada en el marco de la puerta de brazos cruzados mirando la luna, esa noche era hermosa, siento que alguien está detrás mío.

-Llevas esos pañuelos por alguna razón?- Me pregunta Offenderman, yo lo miro y el tiene sus manos juntas detrás de él

-La verdad es que sí, tengo una marca de nacimiento que nunca me gustó y no la mostraré jamás.

-En ambos brazos?

-No, en el derecho simplemente, pero no queda muy bien verdad?- Volví a mirar la luna y sentía que los ojos de Offenderman ataba detrás mío mirándome, que tengo?. Yo sonrio.

-De qué te ríes?- Yo lo miro al curioso. Luego me alejo de él y comienzo a subir las escaleras, me dirijo a mi habitación, no puedo creer que por un momento pensé... Hay debo estar en verdad cansada. Entro en mi habitación y la cierro. Cada uno de los Creepys tenemos la nuestra propia. Como la mansión es verdaderamente grande las habitaciones también lo son, tenemos balcones, salgo hacia afuera y veo que en el balcón de mi izquierda se encuentra él, Que diablos... Él me mira y toma su sombrero, se inclina ante mí y luego se va a su habitación. En verdad no es como pensé, so se ha zarpado ni nada de eso conmigo, la verdad es que es muy gentil... Pero que digo??? estoy loca en verdad. Me recuesto en mi cama pero antes me quito toda mi ropa quedando en ropa interior, luego miro mi camisón y me lo pongo para dormir. 

      -La verdad es que no pensaba esto, creí que simplemente eran unas cortadas pero                               me entusiasma saber que no estaré solo en casa.- Veo mis muñecas y están                                          descubiertas, Offenderman ya sabe que soy su proxy mierda. Él se acerca a mi, yo no                         le tenía miedo, él me toma de la cintura, muévete Helena, por alguna razón no me                            me puedo mover, encima sigo en camisón.- Ahora me perteneces Helena.- Él se acerca                    y me da un beso en los labios, ¡reacciona Helena y aléjate de él! Pero le correspondo el                     beso. Con sus tentáculos rodea mi cintura pegándome más a él, una de sus manos                              comienza a tocar mi espalda, lo que hace que me arquee la espalda, me toma en sus                      brazos y me tira en la cama suavemente con él encima mío. Comienza a quitarse su                           abrigo negro dejando ver ese abdomen marcado, luego se acerca nuevamente a mi y me sigue besando, luego sigue por mi cuello, este placer que pasa por mí... Por dios, despierta!!!!                

Me levanto exaltada, me doy cuenta de que solo fue un sueño pero luego me miro las muñecas y están descubiertas. Mierda... lo de anoche fue real, y lo que más me intriga es que casi me acosté con ese maldito. Me levanto y me pongo mi traje y agarro mis cuchillos, luego me peino un poco y me arreglo. Salgo de mi cuarto y veo a Offenderman saliendo del suyo, me toco las muñecas discretamente mientras lo miro alzando una ceja, como me no dijo nada supuse que si fue un sueño, me doy la vuelta para seguir hasta abajo

-Nos iremos en la tarde- Abrí los ojos como platos y y paré, me doy vuelta enojada y me vuelvo hacia él.

-No debiste meterte en mi mente anoche, no me iré contigo a ningún lado ¡¿Me entendiste?!- Cuando me acerqué lo suficiente el abrió la puerta de su habitación me me metió con él ahí.- Déjame ir!!

-Eres mi proxy y ahora harás lo que te diga como buena chica- Yo lo miré enojada y luego miré el balcón, salté por ahí y me escapé, me apresuro para entrar a la casa pero un tentáculo me detiene y me lleva hasta él, en le puerta de la mansión me encontraba ahí muy cerca de ese idiota, sabía cual eran sus intenciones y créanme, no eran buenas. De pronto se abre la puerta y gracias a dios nos ven. Era Slenderman.

-Offenderman! ¿Que haces?- Él no se mosqueó ni siquiera un poco y me seguís sosteniendo.

-Lo lamento sobrino, pero esto no te incumbe, ella es mi proxy- Slenerman se quedó confundido y me miró, luego me miró las muñecas y no pude evitar que me quite las vendas.

-Lo lamento Helena, tiene razón, te tienes que ir con él- Yo suspiro y re voleo los ojos mierandolo a Offender. Él se encuentra con una sonrisa maníaca. Nos teletransportamos  nuevamente a mi habitación y me suelta.

-Comienza a empacar tus cosas Helena, nos iremos.- Yo lo miro de costado y me inclino en mi cama para tomar mi camisón.- Y no me provoques si no quieres que suceda lo que casi pasó anoche.- Yo lo miré enojada, entonces si era él... yo sonrío.

-Es inevitable no provocar, mírame.- Dije sarcásticamente, me vuelvo a dar la vuelta y al volver para mirarlo es estaba a solo centímetros de mi, me tomó de la cintura, no me puse colorada.-Q-Qué haces?-él me pegó demaciado a él, ya está.-No por favor... Empacaré, pero no me hagas nada.- Él me miró y me soltó, se alejó pera luego salir por la puerta.

-Te daré una hora.- Yo lo miro y se va, con toda la furia comienzo a empacar mis cosas en dos valijas, por suerte no tenía mucha ropa así que me llevó menos  de empacar una hora, pero la media hora restante solo me quedé pesando, ¿Que iba a ser de mí cuando vallamos a su dimensión? ¿Perderé mi virginidad con él? dios, no veo futuro con esto, luego siento la presencia de alguien.- Ya estás lista?

-Verás, las puertas sirven para tener privacidad, al menos estaría bien que me pidieras permiso.- él colocó su mano en su cara y luego desapareció. Se escucha del otro lado que tocan la puerta.- Pasa.

-¿nos podemos ir ya?- Yo me doy la vuelta angustiada y tomo mi maleta, el se coloca a un lado para dejarme salir, yo me pongo en frente de él y frunció el ceño, luego me doy vuelta y escucho los pasos de él ir detrás mio.