Prólogo

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Inmersa en la soledad de aquel lugar, cuyo único consuelo es el llanto que emana de su ser.
Oscuridad, lo único que transmiten sus ojos. Su cuerpo vacío y frío, con un intento de alma que apenas recuerda que es el aprecio.

Su mente divaga por todos lados, intentando buscar una respuesta a todas las preguntas que invaden su complicada y abstracta mente perversa.

Punzadas en sus sienes comienzan a surgir. Pero nada se compara con la punzada en su pecho que capta de inmediato su atención, haciéndola salir lo más pronto posible de sus pensamientos. Sangre...

El sentimiento de soledad no piensa irse.

El desespero comienza a apoderarse de su ser; sus manos tiemblan, y sus rodillas amenazan con doblarse, dejándola caer en el frío y lúgubre suelo. Los latidos de su corazón se hacen mas frenéticos a medida que su mirada se pasea por todo el lugar. No halla donde centrar su mirada en un punto fijo para lograr pensar con claridad, es inútil, aquel sonido la distrae de su objetivo principal.

Murmullos retumban en el lugar... Uno, dos, tres, no paran de crecer en cantidad. Se sujeta la cabeza con ambas manos, haciendo presión con el fin de apaciguar esa pequeña pero dolorosa agonía; esta en busca del alivio, pero en donde se encuentra, es un tanto complejo obtenerlo.

Lágrimas amenazan con salir de sus globos oculares...

- No puede estar pasándome esto - dice en un tono casi audible.

Se pasa las manos por la cabellera, buscando la manera de calmar la ansiedad que le provoca estar en ese aprieto. Culpa, dolor, rencor... Esos tres pilares desencadenan una lucha interna que ella misma trata de librar, puesto que sentirse asi la hace descarrilarse de lo que debería hacer que sucediera.

Debo hacerlo... Se repite una y otra vez mentalmente.

El miedo la invade, la carcome y la hace sufrir como si de desollar a un animal se tratase. Ella sabe que en el fondo, no es más que un alma en pena sin ningun motivo o rumbo a seguir; no es más que un instrumento desechable que si se llegase a extraviar, nadie se tomaría la molestia de siquiera notarlo. ¿Ella? Ella no es nadie...

Los murmullos cesan, pero la calma no fue muy duradera. Sin avisar ni presentarse con atenlación, la sombra proveniente de un cuerpo voluptuoso se hace presente, pero la pregunta que ronda la pequeña cabeza de aquella chica se hace más inquietante cada vez... ¿Y el cuerpo dueño de la sombra?

Un golpe en seco proveniente de la nada la toma por sorpresa. Un dolor punzante al costado de su cabeza la hace caer en seco; su visión se torna borrosa y pierde control de sus sentidos. Con todo el esfuerzo que su cuerpo le permite, levanta la mirada en busca de algun indicio que haya provocado aquel impacto. A lo lejos, logra ver a una persona acercase con paso decidido.

- Y aqui estas... - dice aquella persona con voz rasposa y profunda.

Antes de poder responder, un segundo golpe impacta sobre su cabeza. Pierde el conocimiento...

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Hola lectores ^-^ Aquí el team Fabisela :3
Este es nuestro pequeño abrebocas a un mundo lleno de aventuras y sorpresas, esperamos puedan disfrutarlo. Estamos abiertas a sugerencias y opiniones :3 Sin más que decir, se despide el team...

Lo mejor está por venir...

~ Fabisela ~

MarthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora