ANIMALIA. NO LO LEAN, LO ESCRIBÍ HACE AÑOS Y ME DA VERGÜENZA

INTRODUCCIÓN

           

Un pequeño pueblo se encontraba ubicado a las afueras de la gran ciudad; este yacía casi totalmente abandonado, con unas tres familias habitando en este y la absurda necesidad de tener que caminar kilómetros de kilómetros para poder ir a trabajar o asistir en la escuela.

Pocos conocían de su existencia y los que sabían de ese hecho normalmente lo ignoraban gracias a que no tenía ningún atractivo en particular; la mayoría se preguntaba por qué era que las personas de un momento a otro habían decidido abandonar aquel sitio; sitio que anteriormente era conocido por la atmosfera cálida y familiar que mostraba (aproximadamente unos treinta años atrás), más nadie parecía dar respuesta alguna acerca del motivo del porqué de las acciones de los habitantes. Sólo fue cuestión de tiempo para que los pocos pobladores del lugar, unas doce personas en un área de aproximadamente diez hectáreas, se tomaran la tarea de librarse de una vez por todas del territorio, gracias a que decían que éste  había perdido su encanto; bueno, al menos eso dijeron cuando se les pidió una razón, extrañamente todos daban la misma respuesta variando ligeramente las palabras, casi como si hubieran acordado guardar silencio sobre el caso. Ese pueblo al parecer ni siquiera tenía nombre, con las justas existía, había pasado a ser simplemente un terreno sin dueño que emitía un aire de desolación increíble; un lugar que prácticamente sólo existía en la mente de personas. Nunca nadie se imaginaría lo mucho que podrían temerle a aquel sitio.

Se sabía que todo se  había iniciado con un grupo de viajeros en busca de aventura, unos cuatro jóvenes aguerridos sin un lugar en el que hospedarse, que al no encontrar otra opción y perdidos a las afueras de la civilización se toparon con aquel extraño sitio que daba más aspecto de ser un pueblo fantasma que todo; las fuentes, tanto eléctricas como de agua, aún se encontraban en función; a uno de ellos, el más joven y de nombre poco relevante se le vino a la mente el pensamiento de que haberlo dejado así era una completa irresponsabilidad, mas dejó pasarlo por alto y junto a los demás se dedicó solamente a seguir observando sus alrededores, terminando por encontrar lo que aparentaba ser una estación, bastante pequeña y un tanto cochambrosa (nada sorprendente viniendo de un lugar como aquel).  Encima de un mostrador ubicado a la entrada de ésta, bueno no, no era un mostrador exactamente ( aparentaba serlo) pero era el mueble que llamaba más atención del lugar, se encontraba una vieja carpeta; los jóvenes se miraron entre sí un tanto extrañados hasta que uno de ellos se atrevió a echar un vistazo de una vez por todas, sosteniendo el amarillento objeto entre sus manos de manera dudosa, no dejaban de intercambiar miradas; la carpeta tenía escrito con lo que aparentaba ser plumón negro unas letras bastante legibles, a decir verdad, la persona que lo había escrito probablemente había practicado caligrafía de manera constante, daba esa sensación; tenía escrito un año en la parte delantera superior "2012" para ser exactos, habiendo pasado más de tres décadas desde que eso fue documentado; el joven castaño de estatura promedio y complexión atlética levantó la vista hacia sus compañeros, todos habían guardado silencio y se encontraban, si bien no asustados, pues sabían que al no haber nadie más que ellos no corrían riesgo alguno, sí estaban un tanto anonadados.

-Caso animalia- leyó el chico después de unos segundos de quedarse en blanco, dejando sin palabras a todos por unos segundos con la incógnita acerca de porqué aquellos escritos se encontraban en aquel lugar y no archivados junto a los demás, en lo que evidentemente era una acción hecha a propósito, como si alguien los hubiera puesto ahí buscando que cualquiera se enterara de los acontecimientos que habían ocurrido en ese extraño lugar; irónicamente el silencio fue roto por unos pasos hacia ellos de parte de un extraño hombre de más de cuarenta años y rasgos árabes que se encontraba vistiendo una camisa hawaiana de muy mal gusto un tanto vieja; a los chicos se les fue el alma del cuerpo y el hombre solo soltó una carcajada ante eso, empezando a aplaudir de manera burlona; era evidente el hecho de que estaban espantados, nunca se esperaron que alguien apareciera de la nada; el extraño hizo un gesto con la cabeza en su dirección, todos tuvieron la misma pregunta en esos mismos instantes "¿De dónde vino?", lo vieron sonreír ladeadamente apoyándose en el supuesto mostrador. Abrió la boca para decir algo, más las palabras no salieron de su boca, en cambio hizo un gesto con la mano en dirección de los escritos y pareció formar con los labios una palabra, "léanlo" lograron descifrar, sólo se quedaron viendo la escena de manera expectante. Se podría decir que lo que rompió el silencio en esos mismos instantes fue el tragar de uno de los aventureros muchachos.

Lo que nunca se imaginaron a la hora de darse la tarea de abrir la capeta, sería que esta tenía como contenido un conjunto de hojas completamente arrugadas y ligeramente dañadas; como si alguien hubiera tratado de deshacerse estas. Lo que nunca se imaginaron fue que ese pueblo escondería mucho más de lo que a simple vista aparentaba.

"Eliminen cualquier recuerdo" esas palabras se repetían en la cabeza del hombre a lo que él respondía normalmente: Nosotros somos el único recuerdo que queda de aquellas épocas.

ANIMALIA SIGNIFICADO:

Propiamente viene a significar "Cosa que vive y respira" Es por eso que desde el principio dirigido a seres humanos es un insulto más fuerte que designar a alguien con el nombre de cualquier animal en concreto. Es similar a cuando se dice "Esto es un pedazo de carne con ojos" de esta palabra viene el castellano alimaña que se usa para designar a una bestia negativa y dañina, perjudicial y depredadora; aplicado a una persona lo determina como despreciable, inhumano y en resumen, una bestia innominada