Capítulo 4

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Me preocupaba mucho el hecho de que Mary no contestara, y si se perdió, como la voy a poder encontrar.
Recurrí a la única solución que encontré.....preguntar. Comencé a preguntar por ella a las personas que vi que habían entrado a su salón en la primera clase.
Encontré a un chico muy guapo de ojos muy lindos, alto, guero y con un arete en la oreja. Es el que estaba con Mario. Vi que el entró al mismo salón que mi hermana así que me acerqué a preguntarle...

–hola, me presento soy Ana y soy nueva al igual que mi hermana que creo que esta en tu grupo, se llama Mary, la estoy buscando, la has visto?
–A claro tu eres su hermana, de Colombia verdad? Soy Mauricio
Si la encontré en el área de música pero de ahí se fue, de hecho la estaba buscando ¿porque?
–Temo que se haya perdido, es muy distraída y seguro que olvido el tour que nos dieron al entrar y ahora se ha perdido
(Suena el timbre)
–Oh no, no la encuentro y ya han tocado
–Tranquila que yo la busco, la estaba buscando desde hace rato porque quería hablar con ella así que yo la puedo buscar y si se perdió le enseño el camino
–Pero y sus clases?
–Tenemos dos horas libres así que no hay problema, seguro que la encuentro
–Deveras muchas gracias, cualquier cosa me avisas por favor
–Claro

Narra Mauricio:

Me quedé muy confundido, porque Mary estaba llorando, noto que ella es algo fría porque dijo que nunca llora. Pero porque lloró, me preocupaba algo, cuando la vi entrar al área de música se veía tan contenta, tenía una sonrisa de esas que te hacen creer que nada malo puede pasar si esa sonrisa esta presente. Se veía tan contenta al ver todos los instrumento, parecía niña chiquita contenta porque le van a comprar dulces o su juguete preferido. La escuché tocar el piano y toca hermoso, se ve que siente cada nota que conforma la música. (Pero que me pasa, será que me enamoré de ella? No no creo, así como ella nunca llora, yo nunca me enamoro)
Cuando su hermana me dijo que no aparecía me preocupe algo, digo, no porque me gustara, sino porque era nueva y perderse era algo peligroso y más si dicen que es distraída.
Me puse a pensar en donde podría estar, lo más probable es que haya regresado al área de música, así que fui allá, pero para sorpresa mía no había nadie. Piensa Mauricio, que cosa podría llamar tanto la atención de ella como para que pueda estar ahí....probablemente y es muy lógico le dio habré y fue a la cafetería por algo de comer así que fui casi corriendo, llegué y la busqué por todos lados pero, no está, ¡donde se pudo meter, que la tierra se la tragó o que!
Me empezaba a desesperar un poco, hasta que recordé algo que dijo después de que la interrumpí en la primer clase

Flashback

–Me llamo Mary, voy a cumplir 17 años....bla..bla..bla...me gusta mucho patinar sobre ruedas, me gusta mucho componer........

Fin del flashback

Si no es en el área de música, seguro que terminó llegando ahí.

Narra Mary:

Cuando vi pista de patinaje,  como ya lo dije, miles de recuerdos vinieron a mi mente, en especial los giros que mi papá me enseñó, una vez me caí intentando hacer un salto, raspé mis rodillas pero valió la pena. Mi padre me lo decía, me decía que no importaban las mil caídas que tuvieran porque cuando mi sueño fuera real sabría que todas esas cicatrices valieron la pena. Me acerqué a un estante donde estaban muchos patines, no sabía si tomarlos o que hacer, sentí a alguien cerca, cuando ya estuvo al alcance de mi vista pude ver a Gael nuevamente y por alguna extraña razón me puse nerviosa, fue raro.

–Hola otra vez Mary, te divertiste con el piano?
–Si y mucho –dije con mucho entusiasmo y una sonrisa enorme que surgió inconscientemente
–Y que haces aquí, no tienes clase?
–A no, tengo dos horas libres, y tu no tienes clase?
–Igual tengo dos horas libres, y a las primeras horas he faltado para acomodar los instrumentos y organizar un evento muy padre
–Que bien, y tu que haces acá? Te gusta patinar?
–Si claro, me encanta y a ti?
–Igual, no se como pero acá terminé. Pero si me gusta patinar y muchísimo
–Quieres patinar ahora?
–Puedo?
–Claro, es igual que el área de música
–Pero no traigo patines y no se donde pedirlos
–A por eso no hay problema– se dio la vuelta y le gritó a alguien–¡Lina  vienes por favor!
Después de eso una chica se acercó a donde estábamos y me saludó....

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