Mi pregunta es ¿Que hace aquí? digo no quedamos en "malos términos" pero dejo de buscarme, hablarme como si no hubiese pasado nada bueno tampoco es que paso mucho entre nosotros pero una amistad se había formado.
Sigo caminando como ignorándolo, pero fue obvia mi reacción casi quede parada en medio de la pasarela, me odio. Al llegar al final, doy una ultima media vuelta me pongo seria y me retiro, pero llego a escuchar los aplausos y obviamente eran de el. Respiro y John el segundo encargado de toda esta organización me aplaude y todas las que están por salir hacia la pasarela me hacen el pulgar arriba.
Luego de pasar literalmente 7 veces practicando lo mismo, terminamos. Todas y todos saldrán a festejar a un restaurante muy conocido de aquí de la ciudad de NY estoy incluida en la invitación pero realmente estoy exhausta y tengo que aguantar los sermones de mi amada Yael lo que queda de esta noche. Dios me libre por favor.
—Oye Palvin ¿viste a mi sexy amigo Ian? —me pregunta Cara, pongo los ojos en blanco.
—Si, la verdad no entiendo para que vino a verme.
—Oh lo siento, pero no eres a quien vino a ver—dice, ¿Qué?
—¿De que hablas?—pregunto perpleja por lo que me dijo, tampoco me siento el ombligo del mundo pero... el no es de relacionarse con chicas de este "mundo".
—Hablo de que Ian esta en una relación con Sara, la nueva.
—¿Sara Sampaio? No mames, o sea es una niña al lado de el, digo no tiene 15 años pero aun así es super joven.
—Ay beba tu tampoco eres una mujer de 26 años...
—Lo sé ¿Pero, ella? ¿Por qué?
-Lo siento nena pero así es la vida, superalo ya de una vez, tiene miles de hombres guapos, ademas tu y Justin debe solucionar sus problemas Y COGER TODA LA MALDITA NOCHE.- Me río y le tapo la boca con mi mano.
—Adiós maldita perra. Me estan esperando.—digo.
Cara se despide de mi dándome una palmada en mi trasero, y siempre nuestra despedida es "Hasta nunca perra", al decir esto ella por su lado y yo por el mio. Voy hacia el estacionamiento y aparece mi chófer y dos de mis guardaespaldas parecen ser nuevos (de esto se encarga Yael, ya que se aburre de mi personal y despide gente al azar de la cual se aburrió de ver la misma cara).
—Señorita Palvin, mucho gusto en conocerla y un gusto poder trabajar para usted como miembro de su seguridad mi nombre es "George Blake" para servirle.—Le sonrió, para ser sincera el nuevo, "George" esta bastante guapo y algo joven digo porque los que últimamente me ha elegido Yael tendrían de 40 en adelante, para describirlo tiene unos ojos demasiados verdes a lo pardo y muy hipnotizantes y cabello negro piel bastante morena que seguramente es debido a la cama solar, como mucho le pongo 29 años.
—Señorita Palvin un placer conocerla y un honor poder hacer este servicio para usted mi nombre es "Jose Blake" con mi hermano, estamos a su servicio.— Hermanos... este no es que no sea "guapo" pero ya esta algo madurito y seguramente tiene familia, y lo diferente con "George" es que el tiene ojos verdes y el café oscuros, la piel morena la tiene también y el cabello negro solo que el tiene algunas canas.
Mucha de la gente que conozco me dice "¿Por qué tratas bien a tu servidumbre?" "Esos son los mas traicioneros, tu propio personal, suelen morder la mano que les dio de comer" entre otras cosas. Realmente yo no nací en cuna de oro, pero viví bien. Pero eso no me hace superior a ellos digo, son personas como yo.
—Un gusto conocerlos a los dos. ¿Disculpen, la señorita Yael dijo a donde me tienen que llevar?—pregunto, ya que la señorita Yael parece estar enojada conmigo y si me ve la cara me quiere acuchillar lentamente.
—Si, debemos llevarla al aeropuerto, en el automóvil tenemos su equipaje listo para viajar. -dice George, estoy acostumbrada a los viajes sin anticipación así que iremos a donde diga mi amada Yael.
—Ok, vamos entonces— George me abre la puerta del auto y la cierra. El y su hermano van en la camioneta de atrás.
Al llegar, veo a mi avión privado, y veo la camioneta de Yael, ella llego primero, ¿Pero, y esa limousina? Dudo que ella haya alquilado semejante cosa para un pequeño viaje.
George me alcanza su mano para ayudarme a subir, no la necesito pero es algo caballeroso.
Al entrar el piloto me saluda en Francés, y dos de las aeromozas también. —Salut bonne nuit— Yo las saludo también en su idioma. Y al girar mi cabeza hacia los asientos están Yael, Scooter, y nada mas ni nada menos que Justin.
—Vaya vaya la princesita apareció. VAMONOS A IBIZA PUTOS.—grita Justin desde su cómoda semi cama.
Nada mas esto me faltaba. Viajar a Ibiza con la persona que no tenia ganas de ver.
