Mellizos

Capítulo 44

NARRA BROOKE

Siento una suave censación en mi espalda y en mi cabeza, estoy siendo recostada por alguien en lo que parece ser mi cama. Quitan mis tacones lentamente para después a quitar mi vestido, me levanto en seco al no saber quien lo esta quitando.

-Shhh, tranquila pequeña-susurra mi mellizo sobando mi mejilla, se que es raro pero ya el me ha visto en ropa interior y yo a el. Así que no tengo por que avergonzarme. Dejo caer de nuevo mi cabeza en la suave y mullida almohada, dejando que James me desvistiera. Mi cuerpo se sintió perfecto cuando lo libero de aquel horrible vestido-ve nomás pequeña ese tonto vestido que te compraron mamá y Alexa te dejo un poco marcado en tu abdomen-soba suavemente mi abdomen desnudo hacíendo que me quede dormida completamente.

.............

Escucho ruidos en mi habitación, unas delicadas pisadas y presisas al momento de pisar el suelo frío de mi habitación. Decido abrir los ojos pero estoy demasiado cansada como para hacer eso, todo el estrés de la semana se refleja ahorita, estaba tan nerviosa de lo que pensaran los padres de Heyden de mi que no me di tiempo de ni respirar casi.

-Oh, mi niña hermosa-susurra una voz ronca y gruesa a un lado de mi cama-te vez demasiado bella durmiendo, no se como te pueden dejar tanta belleza sola en esta habitación y con la ventana abierta-la persona que este hay soba mi mejilla haciendo que la sensación inunde mi cuerpo haciendo lo descansar de sobre manera. Un olor magnifico entra por mis fosas nasales. Chocolate y menta.

Yo conozco la persona de aquel magnifico olor, pero no quiero abrir los ojos para aclarar mis ideas, estoy demasiado cómoda y más con las pequeñas carisias que esta hacíendo aquel sujeto en mi abdomen por debajo de la blusa, cuando vea que intente subir de más su mano me va a conocer además se de quien se trata y dudo que se atreva a hacerme algo ¿o si?.

-Mi princesa, espero que descanses-besa tiernamente mi mejilla mientras se acuesta a un lado de mi apricionando con sutileza y "tratando" de no "despertarme". Trato de moverme pero es inútil mi cuerpo no reacciona ante mi cerebro. El musculoso apriciona mi cintura con su brazo y enredando sus piernas en las mías, no se como fue que acabe en esta situación, solo quería caricias para poder dormir y descansar placidámente y ahora termine acostada con un chico que casi ni le hablo y ni siquiera puedo moverme, perfecto y ¡magnifico!-duermete-ordena haciendo que en segundos caiga dormida en sus brazos y fundida en su olor.

(...)

Despierto tranquilamente sin la alarma de mi despertador, sin el canto de los pájaros, sin los rayos de sol en mi cara y sobre todo y mejor claro sin los gritos de mis hermanos. Es lo que me gusta de los sábados día para dormir y comer solamente. Veo la hora en mi despertador ¡12:00! del día, wow, esto si es muy loco, no entiendo como es que mis hermanos todavía no se levantan. Me levanto una blusa de James que me llaga a mediados de los muslos. Camino hasta mi balo y me veo en el espejo. Esto completamente limpia sin ningún rastro de maquillaje, de seguro fue James al cambiarme anoche.

Salgo de mi habitación con un moño desordenado y mis pantuflas de ositos panda ¿qué? todavía me gustan ese tipo de cosas. Camino hasta la habitación de James aun que esta aun lado de la mía hace que me den ganas de dejarme caer al piso de lo cansada que estoy. Abro la puerta y me encuentro a mi mellizo en ropa interior y descubierto en la cama, con una pierna afuera de esta y las manos arriba de su cabeza.

Como me gustaría tomarle una foto.

Salgo de la habitación de James y camino hasta la de Ashton lo cual esta se sitúa enfrente de la mía y a un lado de esta la de Yair. Por lo que la de Ashton y la mía están hasta el final del pasillo.

Abro la puerta encontrándome la cama vacía sin nada de Ashton, me dirijo hasta el baño toco pero no obtengo repuesta alguna, abro la puerta y esta igual de solo. Frunzo el ceño sin saber en donde estara Ashton. Me encojo de hombros y camino hasta la de Yair, este se encuentre durmiendo como un lindo bebé, tapado hasta el cuello. Decido no despertarlo más y salir en busca de mi hermano.