Reflejo.

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El caminaba por el desierto, no tenía idea de cómo o porque había llegado a tal lugar, comenzó a caminar sin rumbo, camino por horas pero a él le parecieron días, después de un rato noto que habían 3 soles en lugar de uno y comenzó a temer por la soledad del lugar y por la extrañeza de este, a su alrededor solo había arena, no era grisácea como la de playa, ni amarilla como la desértica, era naranja, seca, con olor a ceniza mojada, sentía sed, y busco agua. Luego de malograrse en su búsqueda de algún manantial, llego la noche ahora el insoportable calor se convertía en una gélida brisa la cual calaba los huesos, necesitaba un refugio, a lo lejos diviso una formación rocosa, una serie de cañones que se unían entre sí, en sus grietas podría encontrar cobijo.

Llego hasta ellas y se adentró en las oscuras cavidades de los grandes pedregones que lo rodeaban, se sintió a salvo, durmió un par de horas... Despertó por el violento sonido del viento que golpeaba, pulverizando la peña, pequeños grupos de piedras comenzaron a caer sobre su cráneo, se abrió paso por entremedio de la estrecha formación a su lado adentrándose aún más en la gran grieta...Llego a un llano una especie de cúpula justo en el centro de todos los pasillos que ofrecía la naturaleza de aquel lugar ahí lo vio, justo bajo un arco gran arco de madera, una horripilante criatura, era casi antropomorfa, su piel era obscura y tosca, era alta y delgada, la forma de sus costillas se marcaba en su piel, tenía grandes y afiladas garras de metal las cuales parecían estar echas para descuartizar, pero lo que más lo aterrorizo, fue su rostro, no tenía boca, ni nariz, solo unos profundos y atemorizantes ojos negros, parecía un par de cavidades en su rostro, aquel monstruo no se movió; Él estaba atónito, tampoco se movió, por temor a que con un violento movimiento esa cosa lo atacara, entonces volvió a ver sus ojos, esos vacíos ojos...Se dio la vuelta y corrió, entro a la grieta por donde había llegado y siguió por ella, sin mirar atrás, salió del cañón, sin mirar atrás, corrió por horas, sin importarle el dolor de sus piernas y el cansancio de sus pulmones, solo cuando sus piernas dejaron de tener fuerza y cayó al suelo, solo entonces decidió mirar hacia atrás, no había nada, soltó un suspiro de alivio, luego decidió ver al frente, al poner más atención vio un gran estanque con agua y unos árboles, se arrastró con las fuerzas que le quedaban decidió arrastrarse al oasis que se encontraba a unos metros, a llegar al agua trato de beber pero algo se lo impidió, fue la imagen que vio en el agua, vio a la criatura.

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