Not his type. Di Angelo.

Extra: Oops, there goes your virginity.

Extra: Oops, ahí va tu virginidad.

¡FIC NUEVO!

"Oh, mi pequeña bailarina:

Romperás mi corazón.

Siempre tuyo,

Nico di'Angelo."

Basado en mi one-shot: "Little ballerina"

Bien ahora el capítulo.

Estaban en la cama de Nico, como siempre. La diferencia era que la televisión no estaba encendida, Nico había vuelto hace pocas horas desde Nueva Roma y tampoco estaban hablando. Tampoco era de sus típicos silencios cómodos.

-¿Emma?- La mano de Nico se movió lentamente desde su rodilla hasta un poco más arriba de lo que era normal entre amigos.

-¿Si?- Levanto la mirada hasta que sus ojos dieron con los de Nico.

-¿Algunas vez has tenido sexo?- La pregunta no la tomo por sorpresa porque fuese rara viniendo de él. La duda sorprendió a Emma porque la mano de Nico no se separaba de su pierna y la otra mano de él se había ubicado en su cintura.

-No.- Sentía las mejillas un poco más cálidas.

-¿Por qué? –Era como lo mismo que le pregunto cuando eran niños.

"¿Por qué" Había preguntado él cuando le dijo que nunca había dado un beso.

"Porque no quiero." Respondió ella, cuando la verdad, era que nadie la besaba porque:

A. Era 'rara'

B. Nadie quería hacerle frente a Percy.

C. Ambas.

Su primer beso había sido con Connor Stoll, claro, solo había sido un roce inocente de labios, pero eso basto para que Nico y Percy amenazaran de muerte al pobre hijo de Hermes.

Ya la cosa había ido más en serio cuando, estando en su escuela nueva, llego una chica llamada Cloé.

Cloé era de esas personas que incendian el mundo con su enojo. Que son de palabras cálidas y de enojos infernales.

Ambas se hicieron amigas rápidamente. Un día, Cloé fue a la casa de Emma, para el cumpleaños de Percy. Emma estaba peleada con Nico, porque el segundo tenía un crush en Percy y ni siquiera Emma entendía porque estaba tan enojada.

Ese día, varios de sus amigos estaban allí, pero ella estaba más emocionada porque Cloé iba a ir. La rubia llego y ambas se marcharon a la habitación de Emma, dejando a todos algo extrañados porque la rubia, Cloé, siempre tomaba la mano de la rubia teñida de azul, Emma.

Ambas estaban en la cama de Emma, cuando habían empezado a hacerse cosquillas y a juguetear. Lo que comenzó como un inocente juego entre las dos chicas quinceañeras, termino con Emma sentado sobre su amiga.

"¡Te estoy ganando!" Reía, mientras le hacía cosquillas a Cloé.

"Yo te voy a ganar, amiguita." De la nada, Cloé se sentó y se acerco mucho a Emma, que no pudo evitar el sonrojo cuando sus labios casi tocan los de Cloé. "¿Ves? Gane."

Emma no dijo nada. Se quedo ahí, como hipnotizada mirando a la chica de ojos marrones. Emma no recuerda porque, pero presiono sus labios contra los de Cloé.

Los labios de ella eran suaves. Emma se iba a separar, al notar cero respuesta, pero la mortal la había tomado por la nuca. Los labios de Cloé se movieron sobre los suyos con delicadeza, hasta que, sin que Emma lo pudiese anticipar, la lengua de Cloé se abrió paso en su boca cuando entreabrió los labios para tomar aire.