"Café sin azúcar"

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Ángel:

Estoy harta de todo, mi madre no para de discutir con mi padre, tiene celos porque él está llegando tarde a casa y cada día con distintas excusas, mi mamá pierde el control y lo peor es que lo pierde cuando justo estoy yo en ese lugar, es agotante escuchar cada día la misma pelea.

-Eres un maldito estúpido,  se que me estás traicionando con otra maldita secretaria.- Mamá comienza a llorar a todo pulmón tirando vasos y platos

-¡Calla Amanda, te he dicho que vengo del trabajo, basta con tus celos irracionales!.- ahí es cuando me levanto de la silla, voy a mi cuarto, me encierro y trato de relajarme, me estresa tanto alboroto, es todo tan tóxico.

Decido salir a darme una vuelta,  total nadie se da cuenta de mi ausencia en esta casa. Tomo dinero y salgo de allí.

Camino por las calles de la ciudad, veo un pequeño cafe abierto, entro y tomo asiento.

-¿Lo mismo de siempre señorita?

-Lo mismo de siempre, gracias.- Le doy una sonrisa de agradecimiento.

La mujer asiente y se marcha, en eso entra al café un hombre muy guapo, con terno y corbata, es alto y con un cabello rubio ceniza. Es demasiado guapo.

Rayos, me miró,  creo que se dio cuentra que lo estaba mirando. Haré mi mejor técnica en estos casos, utilizar mi celular.

mientras miro mis redes sociales, alguien se sienta al frente mio, Dios ¡Él chico guapo se sento al frente!

-¿Supongo que no esta ocupado?- me da una sonrisa encantadora que hace que mi corazón se derrita

-Supones bien.- le doy una sonrisa

-Por que estás aquí a estas horas, es bastante tarde.- Hace seña a su reloj

-Porque no tenía nada que hacer, era muy abur.- se acerca la señorita con mi café  y me lo deja en la mesa con delicadeza,  me da una sonrisa y pregunta

-¿Que va a ordenar señor?

-Un Café sin azúcar por favor.

La señorita se marcha y nuevamente nos deja solos.

Le agrego a mi café cuatro cucharaditas de azúcar

-Madre mía,  si sigues a ese ritmo con ese veneno legal morirás de diabetes, te lo dice un médico.

-Vale, pero aún así moriré,  prefiero morir a que beber el café sin azúcar.

Conversamos mucho, demasiado, me contó que era médico y que no tenía hermanos.

-Que edad tien...- Suena mi móvil y es una llamada entrante de mi papá

-Aguarda un segundo porfavor.

-¡Ángel, donde rayos estás!
-En un lugar tranquilo, lejos de sus peleas tóxicas.
-Te regresas en cinco minutos o te tendrás que aceptar las consecuencias de salir sin autorización y más aún de madrugada.

-Ugh, ya voy.- cuelgo la llamada

-Disculpa, me tengo que marchar rápido.- pago rapido el café y me voy corriendo.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora