... Desastre total ✨

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🐹🎠🐫




Cuando JongDae se observó al espejo aquella tarde, sus ojos cafés brillaron con cierta ilusión, no pudo evitar tampoco que su sonrisa de gato se ensanchara por toda su cara, porque después de todos sus esfuerzos, MinSeok le había dicho que sí.

Y no, no precisamente a que fuera su novio, pero estaba bien porque había aceptado salir con él. Una cita después de tantos intentos fallidos al confesarle su amor por todo el colegio, ya sea en los pasillos, el gimnasio o la cafetería, con miles de almas escuchando y murmurando cosas inentendibles porque a él lo único que le importaba era confesarse por milésima vez, para ver si ese día lograba tener un poquito de suerte.

Quizá un día de esos hacía la diferencia, y por suerte así había sido. MinSeok finalmente se había rendido a sus encantos cuando se aproximó a su lugar en la cafetería el día anterior.

JongDae siempre desbordaba una seguridad que podía poner a temblar a cualquiera, o bien eso era lo que él sentía. También tenía ese lado suyo pequeñito donde se desmoronaba de a poquito porque el castaño ni siquiera volteaba a verlo la mayoría de las veces, o cuando le sonreía en los pasillos con las mejillas regordetas sonrojadas porque "JongDae, deja de bromear".

¡Cómo si su amor fuera una broma!

Pero finalmente, después de recuperar un poco de confianza tras un montón de caídas. JongDae había caminado destilando seguridad hacia la mesa del castaño, donde inmediatamente después se había sentado a su lado en un lugar que estaba afortunadamente vacío, y la suerte le sonrió cuando decidió esbozar la más bonita y pícara de sus sonrisas, únicamente para parpadearle con sus bellos ojos al bonito de MinSeok y dejar que su boca emanara una vez más la propuesta.

ㅡ Sal conmigo, MinSeok Hyung... vamos a donde tú quieras.

ㅡ ¿A dónde yo quiera?

JongDae asintió repetidamente mientras el corazón se le aceleraba, completamente mudo porque nunca había llegado tan lejos.

ㅡ Entonces vamos a la feria, ¿mañana?

JongDae, sorprendido demás porque nunca había escuchado que MinSeok le hablara más de cinco palabras seguidas en una sola escena, simplemente asintió como el estúpido que se sentía en ese preciso instante.

Y ahora estaba ahí, enfrente de su espejo de cuerpo completo, observando como esos viejos pantalones de mezclilla en color oscuro que había elegido se le pegaban por completo a su cuerpo, casi con perfección. Se giró para observarse el trasero de reojo y descubrió que incluso le resaltaban un poco el mismo, y bendijo en silencio a los pantalones ajustados porque seguramente ese era su maldito día de suerte.

Se pasó las manos por la camisa negra a la que decidió dejarle dos botones desabrochados para dar una onda más cool y verse más sexy si es que eso era posible. Y suspiró porque su corte no era súper fenomenal, esa maldita vieja de la peluquería lo había trasquilado y había tenido que cortarlo demasiado. Pero lo aceptó porque a final de cuentas si hubiese tenido también el peinado correcto no tendría espacio para error alguno, lo que lo convertiría en un ser perfecto y JongDae sabe que la perfección no existe. Aunque a veces, claro está, se pregunta si todo el mundo está equivocado en ese pequeño punto.

Sus manos le temblaron un poco cuando tomó la cartera y negó lentamente mientras las entrañas se le retorcían en sus recónditos, porque en definitivamente no podía darse el lujo de ponerse nervioso en su primera cita con MinSeok.

🐫🎡🐹

Cuando MinSeok llegó al centro de la pequeña ciudad sus ojos se pasearon por todos lados en busca de la silueta conocida de JongDae, sin demasiado éxito, habían quedado de verse en la entrada de la feria, por lo que debía caminar un poco más y seguramente ponerse a esperar, porque no consideraba a JongDae una persona muy puntual.

Primera Cita ❀ ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora