Trust Me (Mabill)

Capítulo 1: El Sueño.

Narra Dipper.

Oh, al fin el verano... Vaya forma de despertar; el sol entrando por un una abertura pequeña de la ventana, mi cabeza perfectamente apoyada en la almohada... Y Mabel saltando sobre mi espalda.

—¡Mabel!—grite volteandome, casi tirándola al piso.—¿¡Porque tanta emoción!?—grite nuevamente.

—¡Vamos a Gravity Falls!—grito ella mientras tomaba a Pato y salía corriendo de mi habitación.

—¿A... G-Gravity Falls?—pregunte en un susurro para mi mismo.

Maldita sea, lo había olvidado...

No estuve durmiendo muy bien en estos días... Despertaba de algunas pesadillas sudoroso o casi por caerme al piso; había veces en las que Mabel me despertaba en medio de la madrugada porque yo gritaba...

Lo peor es que aún no se que significan estos sueños... Son inofensivos... O eso me imagino...

—¡Mabel apresurate!—grite mientras llevaba las maletas arriba del autobús que nos esperaba en la puerta de casa.

—¡Ya voy!—grito ella mientras corría junto con Pato.

~ Un rato de viaje mas tarde ~

Mabel dormía con Pato en el asiento de mi lado, para tener mas espacio se paso al otro y ocupo los dos asientos...

Mirando por la ventana me quede dormido...

—Umh... ¿Donde estoy?—me pregunte en voz baja.—¿Hola?, ¿Mabel?, ¿tío Ford?, ¿tío Stan...?—comencé a preguntar en voz alta.

Que raro... Todo esta oscuro... Completamente oscuro...

Veo una luz detrás mío, amarilla resplandeciente, me voltee pensando que sería una loca pesadilla o sueño sobre Mabel o algo así... Pero era algo mas...

—¡Bill Cipher!—grite cayendo sentado a lo que parecía ser una silla, pero se veía completamente oscura hasta que se hizo de unos colores azules y algo de blanco, con algo como esposas amarrándome a esta.

Por fin lo veo, Bill, quien parecía ser la total habitación, se transformo en el típico triángulo amarillo que era...

—Pino ¡que gusto verte!... Hace tiempo que no te veo... ¿Me extrañaste?... Vamos, admite que me extrañaste...—sonrió ese ojo.

—Jamás extrañaría a una... Cosa... Como tú...—dije enojado aún tratando de liberarme.

—Vamos Pino... Debo admitir que me diste tiempo para recuperar fuerzas y esta vez, ni tú ni ninguno de los Pines, no podrán impedir que el Raromageddon se expanda por el mundo...—río.

Esa típica risa que Bill tiene... Esa maldita risa...

—¡Vamos a impedirlo de la misma forma que lo hicimos la primera vez!—grite con fuerza.

—¡Jamás!, ¡volví y volví con mas poder que antes!—grito.

Esto no puede estar pasando... Debe ser sólo una pesadilla... Tengo que despertar... ¡Tengo que despertar!

—¡No!—grite intentando liberarme otra vez.

—¡No podrás impedirlo, Pino!—río una vez más.—¡Iré a Gravity Falls y seré una tortura para ti y tú familia!—dijo apuntándome.