Cuento

21 0 0
                                    

Cuándo me di cuenta de quién era ya era demasiado tarde, me encontraba completamente solo en una habitación blanca. Me preguntaba que hacía, que debía hacer, y así pasaron días, horas, años etc..... Hasta que apareció ella, Lilith y me extendió su brazo diciendo; ¿Estás solo al igual que yo? Y sin poder responder ella ya se había sentado a mi lado. Fue la primera vez que la vi, hermosa, pero en ese momento no lo sabía. Del mismo modo transcurrieron años y años, hasta que tuve un deseo, el poder crear a más personas para hablar... Y no conocía mi poder, ni mis límites. Así fueron creados los seres humanos aunque en su principio eran diferentes y eran incapaces de comunicarse, después de ver mi creación era felíz pero Lilith no compartía mi felicidad..... decía; Tú no me lastimaras y yo tampoco lo haré, pero ellos te lastimaran infinidad de veces. Yo no creía en sus palabras y continúe creando a los seres humanos cada vez más capaces de comprender la cosas, capaces de desarrollarse por si mismo, mi felicidad era enorme al notar sus logros... Pero llegaron las disputas, los problemas y decidieron resolverlo mediante la lucha, muchos murieron por no decir que casi un 90% de mis creaciones. Solamente vi una única solución, crear un gobernante. Así decidí crear a cada una de ellas bajo un principio lleno de mi amor por los humanos. Y cuándo logré resolver ese problema, ya era demasiado tarde para Lilith, no estaba, no la encontraba y fue cuándo me di cuenta de mis sentimientos, no sabía que hacer, y decidí huir dejando todo a un lado.
........ Pero regresar y encontrarme con la idea de que de encuentra muerta.....
O- Stefy, Ilya ustedes 2 deben hablarme con toda la verdad o les quitaré su divinidad.
S- No, no lo hagas.....
I- Guarda silencio......
I- Recuerda, tú sabes donde está, tú fuiste quién atraveso la espada en aquella noche llena de relampagos

Dulce OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora