Mañana será mejor que hoy. Jarolina. (Terminada)

✨El instituto✨

#Narra Caro.
Ya había pasado como 3 semana que estaba conviviendo en la casa de Joaco, llego la hora de irme al instituto, la verdad es que no quiero irme pero tampoco puedo quedarme, la familia de Joaco había sido muy dulce y amable con migo, me trataban como si fuera una de sus hijas, eso me hacía sentir bien, pero no del todo:
-Bueno llegamos. Dijo Cecilia (Mama de Joaco)
-Gracias, chau. Dije bajándome del auto.
-Para Caro, no te vas a despedir de mi? Dijo Joaco también bajándose del auto.
-Pero nos vamos a seguir viendo.
-Y?
Nos dimos un abrazo muy fuerte, aunque no lo creía estaba empezando a querer a Joaco, cosa que mucho no hago.
La madre y el padre de Joaco también bajaron a unirse a nuestro abrazo:
-Caro mis papás te querían decir algo más. Dijo Joaco.
-¿Que cosa? Pregunte.
-Es que, lo estuvimos pensado y a todos  nos encantó la idea. Dijo el papa de Joaco.
-¿Que idea? Dije confundida.
-Queremos adoptarte para que formes parte de esta familia. Dijo la mama de Joaco.
-¿Enserio? Dije.
En ese momento Joaco me abrazo y continuamos el abrazo con Juan y Ceci:
-¿Y esto que onda? Dije apuntando al instituto.
-No vas a venir, vos ahora venis a casa con nosotros, igual todavía tenemos que hacer un par de trámites para la adopción. Dijo Ceci.
Nos subimos al auto y yo no podía bajar mi sonrisa, estaba feliz, pero había algo que hacía que esa sonrisa se borre, es que, yo era escena ya la viví, esto de que una familia te adopte, y estoy segura que a los 2 meses me van a  devolver, así son las personas, cuando quieren algo, lo consiguen, y si no les gusta, lo devuelven. Pero trate de disimular toda esa parte.
Cuando llegamos a la casa, Joaco me guío con los ojos tapados hasta una habitación, y cuando los abrí, era una habitación para mí:
-¿Esto es para mí? Pregunte con una sonrisa.
-Sii, este es tu nuevo cuarto. Dijo Joaco.
-Pero este lugar es gigante chabon.
Ambos reímos, no lo podía creer.
Bajamos a La Cocina y Ceci me dijo que mañana me iba a llevar a comprar ropa.
Todo parecía estar bien, pero no lo estaba. A la noche cuando empezamos a comer, Ceci y Juan me empezaron a decir muchas cosas sobre los modales, me decían cosas como: "Los codos arriba de la mesa no" "No se agarran así los cubiertos" "No te limpies con el mantel"
-Basta! Grite. -Ustedes nos son mis papas para decirme como me tengo que comportar en la mesa.
-Dentro de poco lo vamos hacer Caro. Dijo Juan con su voz de pacífico que tenía siempre.
-Yo no quiero comer, no quiero. Dije gritando, tire la silla al piso y me fui a mi habitación.
#Narra Joaco.
No entendí por qué Caro reaccionó así, solo le estábamos diciendo que esas cosas no se hacen a la hora de cenar, sabíamos que iba hacer difícil cambiar a Caro, pero no pensamos que tanto.