Regalo final

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Tuve que insistir demasiado para que cediera, ya que Loki es una persona de lo más floja a la que jamás le interesa hacer nada que no tenga que ver con Thor o travesuras. Pero yo siempre obtenía lo que quería, por lo que después de unos minutos pude hacerlo ceder. En estos momentos nos encontrábamos en mi auto, encaminándonos hacia la mejor pastelería de la ciudad para nuestra próxima compra.

Ya iba a ser el cumpleaños de Steve, el domingo para ser exactos, pero como él iba a pasar ese preciso día con su familia fue que entre todos nosotros (Bucky, Nat, Pepper, Clint etc.....) decidimos el hacerle un pequeño festejo sorpresa al final de clases el día de hoy viernes. De hecho todo estaba organizado perfectamente. Hoy festejaría con nuestros amigos, mañana acapararía todo el día exclusivamente para mí y el domingo se iría con sus parientes a festejar. Con Steve no se podría esperar menos al ser una persona amada por todos, por lo que los tres festejos diferentes eran necesarios para cada una de las personas que lo apreciaban y querían celebrar su cumpleaños.

Por ser su novio, un genio y sobre todo una de las personas que tenía coche, me ofrecí a saltarme algunas clases para ir rápidamente por el pastel y volver para antes de que dieran el timbre de salida. Yo podía ir solo por el pastel y las cosas de decoración, no necesitaba que nadie me acompañase, sin embargo, le había insistido a Loki su compañía porque necesitaba hablar o más bien decir pedirle un consejo acerca de un tema en especial que ya llevaba planeando desde la semana pasada.

—¿Y bien? ¿Qué es lo que quieres? Porque sé que no solo me pediste que te acompañara para no venir tu solo —dijo un Loki fastidiado, con la cabeza recargada en la ventana del copiloto mientras se permanecía mirando sin ningún interés en particular el paisaje que se iba recorriendo.

—Quiero pedirte unos consejos algo íntimos —respondí incómodo y tragando con algo de dificultad. Me apenaba el tener que comentar este tipo de cosas personales pero no sabía a quién más recurrir, sin contar que Loki era un buen confidente y por sobre todo un experto en el tema.

—Jooo joooo creo que ya sé por dónde va la cosa —comentó con una sonrisa pícara y volviéndose para verme con ojos centellantes. Había pasado de estar completamente desinteresado a estar con toda su atención puesta en mí de la nada—. Prosigue prosigue.

La verdad es que cuando planeé el traerme a Loki para poder hablar en privado nunca me imaginé que me costaría tanto trabajo el comentarle mi situación. El caso era el siguiente: Steve y yo íbamos a cumplir 6 meses de noviazgo y en ningún día de todos esos meses habíamos tenido relaciones sexuales. Los besos conforme el pasar del tiempo subían de intensidad y no solo eso, sino que el manoseo de vez en cuando también se incluía en nuestras sesiones de deliciosos fajes, porque solo habíamos llegado hasta eso, fajes. Pero en cuanto el calor y la excitación subían para poder pasar a la próxima base, Steve se separaba de mí y terminaba con nuestra sesión. Al principio no lo tomé como algo extraño, pero cuando comenzó a pasar más frecuentemente fue que comencé a pensar que probablemente una de las razones por las que no quería pasar a la etapa final era porque no se sentía tan cómodo con el entorno en donde nos encontrábamos. No es como si yo quisiera a Steve solamente para tener sexo con él, pero mentiría si dijera que las ansias quemaban cada milímetro de mi piel. Joder si desde antes de que fuéramos novios ya tenía bastantes fantasías sexuales con él, ahora después de sentir su calor y gustar el sabor de sus labios comenzaba a sentir que mis deseos se tornaban a un punto incontrolable.

Es por ello que ya tenía todo planeado para el día de mañana, donde aparte de hacer que Steve pasara un día increíble, iba a saciar nuestros apetitos carnales, porque yo sabía que no era el único con este tipo de necesidad. El cómo Steve me besaba, el cómo Steve me miraba, el cómo se dilataban sus pupilas, eran algunos de los muchos signos que me hacían pensar que él me anhelaba tanto como yo a él.

Finding true loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora