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El teñido tomó una ducha rápida

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El teñido tomó una ducha rápida. No tenía idea de que se pondría.

Abrió el armario, viendo lo colorido que este era. Optó por una falda tableada blanca, un crop top en un tono marrón tirándole a rojo, unas calcetas altas negras y unos zapatos también negros.

Se puso brillo labial con sabor a cereza, y sonó el timbre. Bajó corriendo y cuando llegó a la puerta jaló aire y la abrió.

"H-hola" el rubio sonrió. Se encontraba con sus pantalones apretados negros, una camisa negras con tres botones desabotonados y sus botas.

"¿A dónde iremos?" preguntó cuando luke encendió el motor del auto y empezó a avanzar.

"A comer" michael hizo una mueca pero no dijo nada más.

El camino no demoró mucho, y llegaron en menos de quince minutos. Era un restaurante normal podríamos decir. Les asignaron una mesa, y les ofrecieron el menú.

"¿Qué vas a pedir?" preguntó el rubio todavía viendo los muchos platillos que había por escoger.

"Comida" el rubio bajó el menú e hizo una mueca con su boca un 'no' en silencio, los que hizo que el teñido riera.

"¿Qué les puedo traer?" preguntó el mesero, quien le guiño un ojo a michael, quién no se dio cuenta de ello, pero luke sí.  Luke se encargo de pedir la comida asegurando que el mesero escuchara el '¿y tú que vas a pedir, amor?'

Hablaron de temas random en toda la comida, y cuando acabaron siguieron hablando. Luke colocó su mano en el muslo de michael mientras estaba hablando, e hizo que el teñido se sonrojara. El teñido empezó a hablar, mientras el rubio se iba acercando más a él hasta que llegó a el lóbulo y lo mordió un poco.

"¿Quieres que nos vallamos ya?" decidió preguntar cuando escuchó el pequeño gemido que había soltado michael. El teñido asintió y subieron al auto.

Michael no pudo resistir y, en un alto tomó la mano de luke y la puso debajo de su falda. A luke lo tomó por sorpresa, pero aún así frotó su mano.

"Ugh, daddy" michael gimió cuando el semáforo de puso en verde. En el siguiente alto michael se quitó el cinturón de seguridad y se sentó en el regazo del rubio, creando fricción. Por suerte los vidrios eran oscuros y casi no había gente ni autos.

"Oh, gatito" el teñido siguió frotándose mientras masajeaba la erección del rubio. Un claxon los sacó de su burbuja, pues el semáforo ya estaba en verde y el teñido se volvió a su lugar.

"Sé paciente pequeño"

Perdón por no actualizar, estaba en depresión por 5sos en halloween.

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