-claro que te entiendo flor mía-
Aquello había tomado por sorpresa a la ojijade más esta no lo demostró y en su lugar sonrio de forma coqueta -y dime Itachi... ¿A que viene tu visita?-
Una sonrisa surgió por parte de el pelinegro quien aún la miraba -simplemente quería saber como estabas...-
-¿de que hablas?- desvío su mirada inmediatamente, evitando a toda costa tener contacto visual con Itachi
-bien sabes de que estoy hablando Haruno- sin importarle que la puerta de la habitación había quedado abierta en un movimiento el azabache se sentó sobre la pelirosa tomando sus brazos evitando que ella pudiera moverse -ya ha pasado 2 años y medio desde que abandonaste Konoha-
Un suspiro logró salir de los labios carmesís de Sakura -dos años Itachi...-
-¿que?- respondió el
-han pasado dos años desde que abandone Konoha- su mirada ahora se encontraba viendo la de el -te recuerdo que durante medio año mantuve una relación a escondidas con Deidara... Y durante ese tiempo aún viví en Konoha...- de nueva cuenta soltó un suspiro -bueno, eso fue hasta que el recibió un mensaje de ustedes... O más bien dicho una misión para abandonar la aldea... Aunque bueno... Todos sabemos como término esa misión- una sonrisa pareció formarse en los labios de ella -muerto-
Aquellas palabras habían tenido impacto en Itachi, el sabía que Deidara amaba con locura a la pelirosa e incluso sabía que el día que terminara su misión, el rubio dejaría Akatsuki y le pediría matrimonio a la ojijade
-lo siento- dijo finalmente Itachi, antes de alejarse de ella -si no le hubiéramos pedido que fuera a la aldea escondida en la cascada el... El seguiría vivo...-
Sakura finalmente se sentó sobre su cama abrazando sus rodillas -no te preocupes Itachi... De eso ya ha pasado un año... Ya no hay nada que hacer-
ESTÁS LEYENDO
¿Quien dice que tienes que ser tu?
Fanfiction-nadie me obliga a quererte sólo a ti- cansada de todo la pelirosa miraba una fotografía en la cual se veían sus compañeros de equipo y su sensei -¿quien dice que tienes que ser tu?- susurro para después dejar aquella foto boca abajo Años habían p...