Llegar a una ciudad nueva, no era nada fácil, un lugar que no conocía, con personas que no conocía, y mucho más difícil si el 99,9% de las personas llevaba consigo seis litros de RH positivo.
“Inmortal”, esa palabra tan sencilla, me resultaba incómoda, tener todo el tiempo del mundo, mientras me encontraba atrapada en el cuerpo de una joven de 19 años, cuando en realidad tenía ya al menos 25 años más; casi toda una vida de total vacío, porque a quien amé, me lo arrebato Él, quien me condenó a una eternidad siendo miserable, y desde entonces no ha habido un tan solo día, en el que no recuerde a Danniel, el muchacho tímido, trabajador y humilde que me robo el corazón, esto, me resultaba completamente difícil, porque sabía que jamás lo volvería a ver. En pocas palabras, era un vampiro en pleno siglo XXI…
Mi nombre era Samantha Brunnett, nací en Francia en 1979, crecí con todas las comodidades que pocos imaginan, fui educada en casa, como una señorita de sociedad, debí graduarme miles de veces, aparentando ser una estudiante común, viajando mucho, e intentando encontrar, en algún lugar, alguien, quien pudiese saciarme, tanto mi sed, como mi vacío emocional.
Cada noche eran dos o tres chicos apuestos que gracias a mis encantos, caían y en la mañana no había rastro de mí.
Con el pasar de los años aprendí a controlarme, llevaba décadas sin matar a nadie, solo bebiendo lo necesario para sobrevivir, alejándome completamente de todo ser mortal que pudiese desatar al “monstruo”.
Con mis hermanos decidimos instalarnos en Nueva York, luego de la partida de mis padres, por lo menos por unos 5 años; para no levantar sospechas, en el año 2012 me inscribí en la universidad, más cercana. Pero, lo trascendental de mi historia, es que sin querer, conocí a Ian, el chico torpe pero apuesto, que me colaboraba en la universidad, y por primera vez en siglos me sentí a gusto con alguien, sin necesidad de querer matarlo.
Lamentablemente, mi inspiradora historia de amor, nuevamente habida sido invadida, porque el hombre que desató mis males, regresó a mi vida; Joseph.
