Martes.

134 23 11
                                    

Una nueva mañana se asomaba, Jun con suerte si había conseguido dormir unas tristes 2 horas, ya que, había una persona que no salía de su mente por mucho que quisiera... Aunque ese no era el caso.

¿Por qué Ming Ming no salía de su cabeza?

Solo hablaron una vez y aparte fue por unos pequeños mensajes en un papel a mitad de clase. Todos esos pensamientos pasearon por su mente a una gran velocidad, pero algo hizo que todo se detuviera abruptamente.

Un mensaje.

De Ming Ming.

JunHui no podía creerselo, no recordaba en que momento le dió su número telefónico a él... Sólo recuerda que Ming Ming desapareció luego de esa clase, pero por más rara que fuera esta situación, debía pensar que un chico lindo le había hablado.

[SMS]

«Hola JunHui... ¿Quizás te pregutes como conseguí tú número?... Pues, me lo pasó un amigo tuyo... Creo que se llama Hansol. Bueno, quizás sea inoportuno, pero quería preguntarte si ¿Te gustaría qué fueramos juntos hoy a clases? »

En ese momento Jun soltó una sonrisa que hace meses que no lo hacía... Una de esas bobas sonrisas que uno suelta cuando... Se enamora.

Sólo se dejo guiar y le mando  la dirección de su departamento, lo cual le dio el tiempo para poder ducharse y vestirse, pero poco después de terminar esa segunda cosa, el timbre lo alertó. Pero aún así se dirigió a abrirla con toda la confianza del mundo.

Y ahí estaba, Yao Ming Ming.

Jun se quedó embobado viendo cada uno de sus gestos, los cuales lo volvían mucho más atractivo.

–Juun... ¿Estás bien? – Eso junto a un movimiento de su mano derecha, hizo reaccionar a JunHui, invitándolo a pasar a su humilde hogar. –No podía esperarme algo más de ti Wen Jun Hui, es acogedor... Nunca has cambiado eso.

Jun se impacto por lo que MingMing agregó a su oración, ¿nunca había cambiado? ¿A qué se refería? —¿Disculpa?...— Todo lo que pasaba por su mente ahora, eran preguntas cortas y rápidas, dando a conocer una de ellas.

—No me digas que no recuerdas quién soy... Principe Jun.

Eso último.

Eso último fue lo que lo hizo despertar, era ese MingMing, el chico del cual nunca supo que fue de él, de su vida.

Ese chico que le robo el corazón.

No se sabe cómo o qué pasó, pero ahora Jun y MingMing no podrán dejar de perderse en la vista del otro, descifrando si lo que ambos sienten es correspondido por el otro.

—Junnie... Vamos a clases, ¿sí?

JunHui solo asintió, no podía decir nada más ya, iba a tomar su mochila, pero MingMing fue más rápido y la tomo, llevándola en uno de sus brazos, para así con el otro, rodear los hombros de Jun.

El día paso tranquilo, Jun no pudo estar mucho tiempo com MingMing, pero a la vez él tampoco pudo pasar mucho tiempo con Jun.

Finalmente, JunHui regreso a su casa, solo, y con una presión en su pecho...como si deseara que Ming lo hubiera acompañado. Ya estaba apunto de quedarse dormido, pero un nuevo mensaje lo alertó.

Rey Ming Ming: Hola príncipe... Quería preguntarte si después de las clases de mañana, te gustaría acompañarme a un lugar especial... Oh, ya debes de estar dormido, me pregunto qué soñaras... Oh me desvío del tema, entonces... ¿Te gustaría?

Príncipe Jun: Claro Rey Ming... Me encantaría ir contigo. 💚

Esa noche, Yao MingMing y Wen JunHui, no solo durmieron con una sonrisa, sino que además con unos nuevos latidos en sus corazones.

You, again.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora