Capítulo trece:¡Quiero más a tu amiguito!

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Capítulo trece:¡Quiero más a tu amiguito!
Narra Aíra.

–¡Eres un tarado!–grite mientras le tiraba un jarrón.

–¡Eres una inmadura!–grito corriendo en mi dirección.

Antes de que pudiera responder se adueño de mis labios y me besó con desesperación.

–Te amo–comentó al alejarse.

–Yo más tonto–dije antes de hacer que me cargará.

Y de seguro se preguntarán,¿de qué peleaban? Pues verán,Alexander no quería que le besará el cuello y me salió con su cuento barato de "no beses ahí porque me excito" ese cuento es más usado que la vagina de su secretaria.

–¿Ya nos vamos?–pregunto mirándome.

–Si ya estoy lista–dije sonriendo con malicia.

–No la vayas a golpear–dijo antes de que prendiera el auto.

–Si ella no te mira y se limita hacer lo que debe hacer todo estará bien y aún mejor si no se mete conmigo mucho mejor–dije restándole importancia.

¿A quién voy a golpear? A la zorra de su secretaria.

Si la zorra esa que se le insinúa y la cual me quería abofetear.

Después de eso el camino estuvo mejor,entre risas y reclamos llegamos a la empresa,la verdad ya quería venir,aunque ya todos saben de nuestra relación yo pedí que se me tratará igual,la equidad ante todo,es decir no por ser la prometida voy a tener mejores tratos.
Siempre eh estado en contra de eso y así será el resto de mi vida.

–¿Vamos?–dijo Alexander sacándome de mis pensamientos y haciendo que lo tomara del brazo.

Entrar así no afecta a nadie y además sirve que la zorra se da cuenta que es MÍO.

Realmente no saben cuánto deseo que se meta conmigo para demostrarle quien manda y que meterse conmigo es un error.

Tan concentrada estaba que no me di cuenta cuando llegamos a mi oficina.

–¿Te pasa algo mi amor?–pregunto Alexander mirándome.

–No,¿por qué?–pregunté confundida.

–Estas muy callada pero creo que otra vez te habías perdido en tus pensamientos–dijo con una risa burlona.

–No le encuentro la gracia mi vida–dije sarcásticamente.

–Ya cariño,sabes que te adoro y adoro tus grandes tetas–dijo al mismo tiempo que las oprimía.

–¡Alexander!–grite al mismo tiempo que di un brinco por la impresión.

No por la impresión que haya hecho eso,hacemos cosas peores pero si por el lugar donde estábamos,aunque ya habíamos tenido sexo aquí...

–Ya tu oficina fue testigo de cómo te gusta que te trate–dijo sensualmente a mi oído.

–Ya veo que tu ego es más alto que el edificio–dije sentándome en el escritorio.

–¿Qué? Solo digo la verdad,si todos te escucharán gemir me darían la razón–dijo alzándose el cuello.

–¿Y qué crees que dirían esos si les cuento cómo te encanta cuando mi boca está en acción?–dije devolviéndole con la misma moneda.

–¡Eres una niña mala!–comentó antes de atraerme a el.

–Y seré peor si me sigues provocando–dije besándole el cuello al mismo tiempo que tocaba su entre pierna.

–Aíra no calientes el agua si no te vas a meter a bañar–dijo tragando saliva.

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⏰ Última actualización: Nov 01, 2016 ⏰

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