El dia en que todo cambio

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— Hace unas cuantas horas estaba viviendo mi vida normalmente, ¿Porque ahora estoy encerrado en este lugar? Pareciese que fuese a desaparecer en cualquier momento, las tonalidades de este lugar no son tan vivas como las de casa, este mundo es frío, distante, además de que es algo tenebroso a primera vista, se supone que hoy, a esta hora debería estar teniendo una vida normal, simple y aburrida, como la gran mayoría de las personas, pero no, tenia que suceder esto, yo solo deseaba pasar desapercibido, ¡No quería desaparecer de la faz de la tierra!
Después de todo, ahora nadie me recordara y tampoco deje descendencia, ¿Parece que estoy solo? No debe haber mas nadie además de mi en este lugar, supongo, esto se ve muy sombrío, no creo que alguien pudiese vivir aquí —.

Este pequeño monólogo fue hecho por este mientras se preguntaba ¿Donde estaba? Debido a que solo hace unas horas estaba en su cuarto y de repente había ¿Cruzado un portal?
Algo extraño sucedía recordaba que estaba sobre su cama hace no mucho tiempo, se encontraba leyendo su libro favorito, no pensó que en realidad esto le pudiese suceder a él quien había tenido una vida de lo más confortable y normal hasta ahora, no destacaba en nada y no porque no pudiese si no porque no quería ser visto, claro que podría hacerlo en cualquier campo que decidiese pero no quería hacerlo, no quería destacar y que a su alrededor hubiese gente hipócrita, este que antes estaba sentado en el suelo de la misma forma en que había estado con anterioridad no había tocado el suelo, debido a que fue traído con todo y cama hacia este lado, una vez se decidió a levantarse de esta y tocar el piso una extraña voz comenzó a hablar en su mente.

— Hola... hola... si, probando, bueno bienvenido a la dimensión oscura, aquí no hay escapatoria, vendrás a mi tarde o temprano. —

Mencionó una voz macabra y distorsionada mientras que este dio un salto hacia la cama debido a la impresión, la intercomunicación se había cortado sin preámbulos solamente escucho un sonido de radio entrecortado en su cabeza, no entendía lo que sucedía, pero sabía que no estaba seguro, sentía que estaba siendo observado desde la distancia debido a que un calambre recorrió todo su cuerpo, sin que nadie lo notara, no sabia quien era o lo que planeaba, pero había algo de lo que estaba equivocado no era solo una presencia, eran varias de distintas direcciones, solo que no lo había notado al instante debido a la exaltación de el momento lo cual había nublado su capacidad de pensamiento, mientras más esperaba más difícil era la situación solo le quedaba enfrentar a lo que todo lo que podía observar en su pequeño espacio de visión limitado, no había nadie en las cercanías, pero no debía confiarse del todo debido a que muchas cosas pueden pasar en un abrir y cerrar de ojos, debido a que estaba en otra dimensión, otro mundo, no sabía cómo se regía este y lo que más le atemorizaba no eran las presencias y mucho menos la voz que escuchó, si no qué pasó tan repentino sin que nadie se diese cuenta mientras todos estaban ocupados con sus vidas normales él tendría que enfrentar muchas cosas en este nuevo por venir.

— Bueno no queda mas alternativas. —

Debido a la poca o nula información que tenia de este lugar solo le quedaba experimentarlo por si solo, de manera casi inmediata bajo nuevamente de la cama aunque ahora ya no estaban presentes aquellas miradas, el ambiente había cambiado ahora se sentía mas tranquilo que antes, ahora si podría recorrer este lugar, aunque aun existían aquellas presencias no debía tomarles a la ligera en cualquier momento atacarían pero de igual forma no podía quedarse en ese lugar a lo lejos se podía observar una ciudad rustica parecida a las que se encontraban en la edad media estaba rodeada de muros mientras una bandera ondeaba a la altura de aquel lugar en esta estaba representada un león dorado que brillaba con intensidad atrajo de manera inmediata su mirada, sin mas se dirigió hacia este, luego de una media hora de caminata finalmente llego al lugar, aunque se encontraba inhabitado aquellas puertas se abrieron apenas este estuvo enfrente de esta, no se escuchaba el bullicio típico de las ciudades que antes había visitado, solo se encontraba el silencio total una ráfaga de aire fresco inundaba el ambiente, ya no se encontraba maravillado debido a aquel estandarte de la ciudad sus ojos ahora se posaban en la ahora inhóspita ciudad, no podía entender como todas las viviendas se encontraban en optimas condiciones debido a que el lugar estaba inhabitado a menos claro que las condiciones actuales de este lugar estén siendo ocultadas o que posiblemente las reglas no se rigen como en su anterior dimensión.

— Estas en lo correcto jovencito. —

Menciono nuevamente una voz en su cabeza, al parecer estaban probándolo debido a que inmediatamente se pudo notar el cambio en aquel lugar, ya no era el anterior, ahora este estaba habitado, las calles estaban casi repletas de personas de diferentes razas algunas solo eran mencionadas en los mitos y leyendas de su dimensión, ahora no tenia tiempo para quedarse maravillado debido a lo que había ante sus ojos, debido a la impresión que tenia al ser revelado aquel lugar nuevamente dio un pequeño salto hacia atrás, pero ahora una mano lo detuvo, volteo la mirada y solo pudo ver una súcubo, sus ojos purpura seducirían a cualquiera, su figura era exuberante aunque bien proporcionada, su  cabello era de un hermoso tono rojizo que hacia resaltar aun mas su piel.

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2019 ⏰

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