«Una noche.»[DL]

Especial.

La mayoría que leyó el primer One-shot pidió una segunda parte. Realmente no quería hacerla, porque siento que no saldrá tan bien y que las segundas partes no son tan buenas como las primeras, así que hice un especial en vez de segunda parte, bueno da igual. Espero que les guste mucho. Es lo que sucede tiempo después del primer incidente y pues nada, a leer.♥

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Carla rodó los ojos por décima vez antes de soltar un suspiro. Reiji estaba caminando de lado a lado con nerviosismo y aunque a Carla no le interesaba en lo más mínimo el problema, se preocupaba un poco por su "novio".

Sí, después de aquel incidente ocurrido en la mansión Sakamaki, Reiji había quedado demasiado confuso. Carla por su parte esperaba volver a repetirlo y luego de unas cuantas salidas, empezaron una relación en secreto. Bueno, casi secreto, ya que Shu sabía acerca de eso y amenazaba a su hermano con cualquier grito y orden. Reiji estaba histérico. Ahora el problema era que al parecer los demás hermanos Sakamaki empezaban a cuestionar mucho el cambio repentino de actitud en Reiji y sus constantes salidas, pues el siempre había sido muy estricto, arrogante y casi nunca salía. Sin embargo, cuando inicio la relación con Carla cambió mucho su forma de ser. Se ocupaba de todo en la mansión, pero, dejó de dar mucha ordenes y regaños. Y algo más preocupante que sus hermanos,  era su padre, KarlHeinz.

KarlHeinz era un hombre serio y estricto si se lo proponía. Reiji tenía muy en cuenta que empezar una relación con un chico sería bastante difícil, su padre probablemente lo desheredaría si se enteraba que era homosexual y peor aún, que el chico era Carla Tsukinami, uno de sus enemigos. Reiji se guió por lo que sus sentimientos y su cuerpo pedía, pero ahora estaba siendo bastante difícil no arrepentirse.

Carla por su parte no mostraba preocupación alguna y tal vez la única preocupación sería lo que diría su hermano, Shin, al saberlo. Al contrario de Reiji, le parecía muy divertido la forma en la reaccionaria el gran Rey de los Vampiros, pero igual se sentía mal por lo que le fueran a decir sus hermanos y padre a su novio.

— Nadie sabe de lo nuestro a excepción del vago de Shu, Reiji, deja tus paranoias, tu padre ni siquiera sabe que es lo que comes cada día  — el albino se puso detrás del azabache haciéndolo dar un pequeño brinco.

— No hagas eso —Reiji soltó un suspiro y cerró los ojos irritado.

Unos segundos después los abrió sorprendido. Carla lo abrazaba por detrás, mientras las manos del fundador recorrían su pecho y bajaban hasta el cierre de su pantalón.

— No estoy para estas cosas, Carla —el azabache tomó las manos de su novio y las retiró ligeramente. El albino gruñó y antes de que Reiji se diera cuenta, ambos se encontraban en el piso y Carla había atrapado sus labios en un beso apasionado.

Reiji lo admitía, por mucho que le costará, que su perdición era Carla. Carla era más arrogante que él y siempre parecía querer dominarlo, sin embargo eso a Reiji no le importaba. Le encantaban sus besos y mordidas, era una sensación que nunca antes había experimentado, ni siquiera con alguna novia de sacrificio. Era bastante...lindo.

Las manos de Carla empezaron a recorrer el cuerpo de su amado. Él también lo admitía, Reiji lo había vuelto loco desde hace mucho tiempo y finalmente podía ser suyo y podía hacer todas las cosas que quisiera con él. Era muy posesivo respecto a Reiji, no le gustaba para nada el hecho de que hubiera una novia de sacrificio en la mansión, pero no podía hacer nada al respecto.

Los besos de Carla bajaron hasta el cuello de Reiji, en donde dio la primera mordida. El azabache soltó un jadeo y empezó a juguetear con el blanco cabello de su novio. Aún después de un tiempo, ambos se sentían demasiado atraídos tanto emocional como físicamente.