Perdiendo La Fe ||Diabolik Lovers|| [EDITANDO]

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Yui

Ya no puedo más, me duele todo, llorar no me ayudara, ya lo sé, pero ¿que puedo hacer? Ya perdí mi fe. Sé que rezar no me servirá, porque todo es una farsa, perdí mis fuerzas y no puedo ni siquiera levantarme de la cama, pero si no lo hago se que me castigarán. Todo se volvió tan frío, ya no encuentro la paz, he pensado varias veces en suicidarme (porque escapar nunca pude) saltando desde el balcón, cortándome las venas, tomado algún veneno o algo que atente contra mi salud y mi vida. Pero tengo miedo, estoy tan débil, y a ellos no les importa

¿Por qué deberías importarles? Solo eres su presa...

Por sobre todo me duele ser débil, sé que no soy perfecta, no soy fuerte, ni tengo grande atributos de mujer... Pero no soy sumisa, o una perra como todos dicen, si me dejo y ya, sé que no está bien, pero en esos momentos tengo tanto miedo, mis fuerzas desaparecen y siempre termino en el suelo, cuando me perforan con sus colmillos pierdo la poca fuerza que tengo, y aunque forcejeo todo lo que puedo, ellos tienen fuerza sobre-humana, y yo no puedo contra eso...
Ya no soy la misma, aveces incluso pienso que estoy loca. Me gustaría despertar y que todo esto sea un sueño, que los colmillos perforándome sean la agujas de la jeringa del hospital, despertar en una camilla y que todo haya sido un sueño, y volver a la iglesia, con papá, recuperar mi fe y volver a ser yo...
Pero eso no es así, daría lo que fuera por que sea así, pero al parecer, yo no tengo nada...

Narración normal

Yui dejo de mirar al ventanal de la azotea, sus pensamientos la perseguían y eso era doloroso, se miró al espejo y contemplo ese "error de la naturaleza" o al menos como todos le decían.
Sus cabellos dorados estaban quebradizos, sus hermosos rizos estaban decaídos, sus labios carnosos estaban secos y habían perdido su color, estaba pálida como un muerto y demasiado delgada, tanto que parecía anoréxica... ¿Donde esta la bella joven de ojos fugaces? Que veía la vida con mas colores de los que pudiesen existir, alegre, enérgica... Yui, ¿Donde estas?

Ya no le importa su vida... Oye Yui, ¿Volverás... Algún día, volveré a ver esos ojos fugaces?

Yui miró por última vez su reflejo. Sí, por última vez, antes de cerrar sus ojos, saltar por la azotea, y acabar con su tortura... Volver a ser libre.

Pero ella no estaba siendo libre, no iba a liberarse. El suicidio es la jaula que te atormentará hasta que des tu último suspiro de dolor... Hasta que mueras.

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Editado