Conociéndote (Jyushimatsu x Reader) (Osomatsu-san)

Capitulo unico

Asî que, ¿Eres tu? -Murmure sin saber realmente que decir, su aspecto me parecía algo peculiar, supongo- ¿Jyushimatsu?

. . . -No pronunciaba palabra alguna. Solo se la pasaba ahí viéndome, sonriendo con aquella amplia y algo escalofriante sonrisa.

Se supone debo cuidarte, aunque no entiendo el porque, quiero decir tu ya eres lo suficientemente mayor como para tenerme de niñera -Deje en claro sonriendo levemente intentando entrar en confianza. Había algo que me daba mala espina. Algo mal.

A mis padres les da miedo tenerme solo~ -Contesto con una voz algo aniñada. Sus pupilas se hicieron grandes de pronto logrando asustarme un poco.

Supongo que los padres a veces pueden ser muy sobre-protectores -Solté una pequeña carcajada recordando a mis propios padres- Por cierto, ¿Y tus padres?

Se fueron hace mucho -Contesto jugando como si nada con las mangas de su camiseta manga larga.

Oh, supongo que llegue algo tarde -Conteste algo apenada para luego verlo fijamente. Se miraba que era un chico algo callado y tenebroso. Algo que puedo tolerar por unas cuantas horas supongo- ¿Quieres ir a jugar?

¡Claro! -Exclama emocionado parándose del piso viéndome con aquella marcada emoción infantil en su rostro.

¿A que quieres jugar? -Le pregunte esta vez de una forma más animada. Verlo aquella forma alegre me hace tenerle menos terror del que le tenía al inicio.

¡Beisbol! -Chillo infantil mente acercándose para tomarme de la mano y empezar a correr. Se notaba que le gustaba este deporte.

Pero no tenemos... -Me quede callada al ver como este ya poseía un bate, un guante y la pelota. No mire cuando los tomo, igual no preguntare, no creo que sea algo necesario.

¡Toma! -Me entrega el bate para luego irse corriendo dejando unos considerables metros de distancia entre ambos. ¿Realmente es tan fuerte como para lograr lanzar la pelota desde esa distancia?- ¡Lista! ¡Ya!

¡Espera, yo no...! -Intento ponerme en posición de bateadora más la pelota iba a demasiada velocidad. La pelota impacto contra mi frente tumbándome bruscamente. Me empece a retorcer gimiendo de dolor por lo bajo. Pude sentir algo caliente caer desde mi frente empapando parte de mi rostro.

¿Te duele? -Pregunto ya a un costado de mi viéndome fijamente. Casi como estuviese curioso de la situación. Mientras lamía disimuladamente sus labios viéndome fijamente.

¡Claro que duele! ¡Joder! -Gruñí adolorida sujetándome la frente. El dolor era insoportable, eso me pasa por ser débil de naturaleza.

¿Ya no vamos a jugar? -Pregunto de forma algo triste. Su mueca se miraba algo deprimida.

Al menos no por ahora -Abrí mis ojos levemente aún con gesto de dolor. Me pare tambaleante al inicio para luego sujetarme la cabeza. Me dolía a horrores- Vamos a dentro un rato, ¿Si? -Murmure para empezar a caminar a paso lento. Al entrar me acosté en el sofá.

¿Cómo se siente el dolor? -Pregunto de pronto viendo como yo aún hacia mis gestos. Abrí con dificultad mis ojos para poder observarlo.

¿Por qué preguntas algo tan raro? -Conteste en otra pregunta confundida. Esto era más extraño aún de lo que ya había pensado.

Porque nunca he sentido el dolor -Revelo con un tono algo melancólico, para luego sonreír nuevamente- Es algo que he anhelado sentir durante tanto tiempo~