Capítulo 8.

54 3 0
                                    

Son las 07:55 Am y voy manejando mi coche mientras Nicole me cuenta algunas historias. Enserio ¿Por qué  no le hablé antes?

-Entonces yo le dije: "El rojo es rojo y el azul es azul" -tomó una bocanada de aire y soltó- y así es cómo conocí a Chloe.

-Jamás pensé que alguien se podía conocer por los colores -dije irónico-

-Si pudiera golpearte lo haría...

En estos dos días he hablado muchísimo con este ángel. Es simpática y tiene muchas formas de ver el mundo, no como las otras que sólo piensan en ropa & maquillaje.

Llegamos a la escuela y estacioné donde siempre. Ambos nos bajamos y caminamos hacia los chicos, quiénes estaban sentados en la fuente de agua mientras fumaban.

-Hola -saludé con el puño a cada uno- ¿Tienen otro?

-Si...-David me pasó un cigarrillo- Mentolados.

Iba a prenderlo cuando escuché un chillido de desaprobación. Me voltee y vi a Nicole con los brazos cruzados mientras agitaba sus alas.

-¿Qué?

-No puedo creer que te guste esa porquería. ¿Sabías que por cada cigarrillo tienes menos años de vida?

-¿Si no fumo vas a dejar de hacer eso con tus alas?

-Sí.

Guardé el "intoxicador" en mi bolsillo y vi a los chicos. Estaban con la boca abierta mientras buscaban algo detrás mío.

-¿Que fue eso? -exclamó Bruce-

-¿Con quién jodidos hablabas?- se unió Dylan-

-Estaba ensayando para una obra de teatro y... no me apetece fumar esta mañana. -me encogí de hombros-

Nicole asintió satisfecha. Escuchamos ese estúpido gritito de alegría proveniente del este. Oh no...

-3...2...1...-susurró Bruce-

-Nickyy!!!! -gritó Tifanny lanzándose a mí-

-Tiff...-besé su mejilla y sentí su perfume-

-Hoy tengo entrenamiento de porristas... ¿Vas a quedarte para verme? -pasó su pequeña mano por mi pecho-

-Claro...-dicho eso rió por última vez y se fue-

-Como te tienen, German -se burló David-

-"Soy Tifanny, la porrista con los pechos más grandes de Norteamérica" -dijo Dylan imitando su aguda voz-

Los cuatro reímos y tocaron el timbre para entrar a los salones. Iba a decirle algo a Nicole pero no estaba. ¿Donde se habrá metido?

~*~

Entonces las moléculas de agua no pueden juntarse con las de aceite por que...

¿A quién demonios le importa por qué el aceite no puede juntarse con el agua? Sólo a mi profesor de química. Estoy seguro de que al llegar a su casa juega sudoku viendo una maratón de Animal Planet.

Estoy sentado en el último asiento,sólo,  en la parte de atrás del salón. Frote mis ojos con mi puño para tratar de estar despierto. Al abrirlos nuevamente me encontré con Nicole sentada a mi lado de brazos cruzados y la vista fija en la pizarra.

-Hola -susurre amigable-

Seguía seria.

-¿Pasa algo?

-Si, pasa que vas a ir a ver a esa zorra al final de clases.

-¿Sabías que no es enserio?

-¿Ósea que le mentiste?

-Si...-dije obvio-

-Eres un cerdo! -gritó- ¿Como puedes mentirle a una chica? Incluso si es una zorra no tienes por qué hacerlo!

-No te entiendo. Te enojas por que voy y por que no voy. Estás loca!

-Imbécil. -dijo antes de desaparecer-

-Genial...

-¿Qué es genial señor German? -Preguntó el profesor-

-Su clase -sonreí tratando de sonar creíble-

-Agradezco su apreciación -dijo orgulloso- Espero que ponga esa misma clase de atención el resto del año.

-No lo dude...

El profesor siguió con su clase hasta que tocaron para irnos. La mayoría salimos corriendo hacia la salida y suspiramos relajados. Al fin...

-Hey Nick -gritó David desde su coche-

-¿Que pasa? -dije acercándome a él-

-¿Chloe está en casa? -preguntó pícaro-

-Si...¿Que tienes en mente? -lo miré acusadoramente-

-Voy a...hacerle una visita para que se mejore un poco de su depresión.

-Joder...Tienes una hora y media. -dije caminando hacia mi coche-

Iba a subirme cuando escuché esa conocida voz. Nicole...

-¿Enserio no vas a verla?

-Si, es enserio.

-Escuchame Nick German... -dijo acercándose a mi- Vas a mover tu culo y vas a sentarte en las graderías para ver a la zorra de Tifanny...¿OÍSTE?

-¿O sino que? -dije desafiante-

-O sino...voy a hacer que tengas sueños eróticos con la vieja de historia.

-Ok Collins, tranquila...

Le puse alarma a mi coche y comenzamos a caminar hacia el estúpido campo de fútbol.

-Te queda mejor el papel de demonio que el de ángel. -susurré-

-¿Que has dicho?

-Nada, nada...

Amor de ángeles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora