La historia de un adolescente.

Miercoles 14

Como todos los días me suena el despertador a las 7 de la mañana hoy si que paso de ir al instituto, no quueeo encontrarme con Maiea estoy demasiado enfadado.
Me quedo en la cama, mi madre sabe que estoy mal asi que no vendrá a despertarme.

Me levanto a las 2 de la tarde justo para comer, hay sopa, chuletas con patatas y tortitas con sirope de fresa.
Estamos un buen rato en silencio hasta que mi padre rompe el hielo y como siempre tiene que ser para ponerle pegas a todo.

Papa: ¿Por qué no has ido hoy a clase?

Me quedo callado, mi madre me mira como diciendome que no salte.

Papa: Te estoy hablando Marcos contestame.
Yo: No me apetecía
Papa: ¿Piensas qué puedes ir cuando a ti te apetezca?

Paso de discutir asi que me voy dando golpes a las sillas hasta mi cuarto, allí me fumo un cigarro.
Cinco minutos más tarde entra mi madre.

Mama: apaga eso.

Lo apago.

Yo: ¿Qué quieres?
Mama: Hijo se que no aguantas a tu padre, yo tampoco e decidido que lo mejor será que nos divorciemos ¿Te parece bien?
Yo: Perfecto
Mama: Te vendrías conmigo ¿no?
Yo: Claro mamá.
Mamá: Vale, intentaré hacerlo lo antes posible.

Sale de mi cuarto y entonces vuelvo a encenderme el cigarro.
La verdad es que esa idea me a alegrado un poco más el día,
De repente me suena el movil, es Maies.

*MÓVIL*

Maira: ¿Podemos hablar?
Skater: ¿Qué coño quieres?
Maira: Lo siento por lo de ayer, estuvo mal que te apartará la cara.
Skater: Ok.
Maira: ¿Quedamos hoy?
Skater: ¿Cuando?
Maira: ¿5 en el parque?
Skater: Ok, chao.

No me apetece mucho salir pero necesito distraerme un poco de todo.
Me echo a dormir, será lo mejor yo creo, pongo la alarma para no llegar tarde y me acuesto.

Suena la alarma a las 16:30 me levanto y me visto decido ir en chandal, un adidas con la camiseta azul de adidas y las zapatillas negras y blancas de adidas. Bajo al Calero y en las canchas esta esperándome Maira viene corriendo a darme un beso y yo agacho la cabeza y me aparto.
Me mira con una cara rara, es lo que me hizo ella ayer.

Maira: Lo siento.
Yo: Si no quieres que te vean conmigo solo tienes que decírmelo así sin más.
Maira: No es eso, pero era un viejo amigo que siempre a pensado que pasaba de tio y queria que siguiera teniendo ese pensamiento, lo siento de verdad se que la cague.
Yo: Mucho, a mi no me se me pide perdón así.

Le da un puñetazo a la pared, por la cara que pone deduzco que se hace daño, me acerco a ella y le doy un beso en la cabeza.

Maira: (susurrando) lo siento.
Yo: Te quiero, la culpa es mia.

Saco un cigarro y nos lo fumamos entre los dos.
A las 18:45 se empieza a quejar del dolor así que vamos al médico, la atienden rápido.
Como media hora más tarde salimos de allí se ah hecho una fractura simplemente se la han vendado.

Yo: No debiste hacerlo.
Maira: Estaba rabiosa.
Yo: Lo se.

Me despido de ella con un beso y un abrazo, me pide que la acompañe a casa me niego, no me apetece estoy muy cansado y como llegue un poco más tarde mi padre buscará bronca.
Ella lo entiende.

Cuando llego a casa estan mis padres discutiendo, Rafa intenta pegar a mi madre.
*Rafa es mi padre*
Yo le aparto y le pego un puñetazo y el me responde estampandome contra la pared y pegandome varios puñetazos seguidos.
Mi madre llorando sube a la habitación a hacer la maleta.

Mamá: Hijo preparate las cosas nos vamos a casa de Celia.
Yo: Voy mamá.

Me preparo unas cuantas camisetas, chaquetas pantalones y ropa interior zapatillas me llevaré estas puestas. Ya vendré  a por mis cosas cuando el gilipollas no esté.
Camino a casa de Maira y Celia mi madre me pide perdón.

Yo: ¿Por qué mamá?
Mamá: No tenías porque hanet visto eso.
Yo: Si claro, y que te hubira pegado y una mierda.

Me abraza me siento bien entre sus brazos, me arrepiento de todo el daño que le e hecho estos cuatro años anteriores en el fondo la quiero aunque no ño demuestre.

Yo: Te quiero un mundo mamá.
Mama: Y yo Marcos, no lo dudes nunca.(llorando)

Llegamos a casa de Celia, nos habre Maira.
Corre a abrazarme, mi madre no lo sabía pero supongo que ahora se imaginará algo.

Mamá: Ya estamos aquí.
Celia: Vale no te preocipes podéis quedaos el tiempo que querais, tu duermes en la habitación de invitados y Marcos que duerma...
Maira: Conmigo (mirandome y guiñandome el ojo)
Celia: Como querais.

Terminada la conversación de decidir quien duerme donde pasamos al salón, estaban cenando.

Celia: ¿Queréis algo?
Mamá: ¿Quieres algo Marcos?
Yo: No, yo me voy a la cama.
Maira: Voy contigo.

Subimos a la habitación, duermo en calzoncillos, a Maira no le importa.
Ella se pone él pijama, me encanta verla sin nada.

Yo: Que cuerpazo.

Me abalanzo sobre ella y le empiezo a dar besos por la boca voy bajando hasta llegar a la tripa, finalmente vuelvo a sunir y le doy un beso en la boca.

Yo: Hasta mañana, te quiero mi vida.
Maira: Hasta mañana. Te amo.

Le doy la mano y la abrazo, así nos quedamos dormidos, se está tan agusto.
Le doy un beso y me doy la vuelta sin soltarle la mano.