PARTE ÚNICA

61 5 2
                                    

Desde hace un tiempo un pequeño ángel había estado observado desde el cielo un enigmático sitio, aquel lugar tan llamativo era una tierra a la cual se le había dicho estaba prohibida y jamás debía ir, – ¿Por qué no puedo ir haya? ¿Qué tiene de malo ese lugar? –estas preguntas a lo largo del tiempo había generado otras más de las cuales deseaba tener respuesta, guiada por su curiosidad bajo a aquel sitio a pesar de conocer las reglas, aquel lugar estaba cubierto por un manto obscuro el cual le robaba su forma a todo cuanto la rodeaba en la distancia pudo distinguir una luz y sin pensárselo siguió aquel destello el cual la condujo hasta un pedazo de tierra, pese a la obscuridad ese lugar parecía poseer luz propia alejando las tinieblas ese lugar en particular rebosaba de vida, había algo verde que le hacía cosquillas en sus pies, otra cosa que atrajo su curiosidad fue una gran masa café la cual en unas extremidades parecía sostener una nube rosada-¿Qué es esto?- Pregunto en voz alta el ángel fascinada al ver tal cosa –Es un árbol– Respondió una voz a sus espaldas asustándola, al girarse su miedo aumento al ver a un ser de enorme alas negras, ojos rojo como la sangre, cabello plateado y cuernos ubicados sobre su cabeza, en su hogar en algún momento escucho que a aquellos seres se les llamaba demonios, ellos habían sido desterrado de los cielos por ser peligrosos, sin embargo ese demonio delante de ella no parecía peligroso aun así no bajo su guardia, el demonio la miro y luego le hizo una pregunta -¿Qué hace alguien como tu aquí abajo, no se supone que te está prohibido venir aquí?- el ángel no supo que responder la duda del si estaría bien intercambiar palabras con ese ser del que se decía eran maestros del engaño y la mentira la hacían temer pero la curiosidad por conocer todos esos objetos tan llamativos era mucho más grande que su miedo -¿Qué es todo esto que me rodea, estas cosas que tan grande y esta quisquillosa cosa que me pica los pies?- parea el demonio no parecía ser sorpresa escuchar tal pregunta, después de todo los ángeles se habían confinado a su hogar olvidando todo lo relacionado con el mundo de abajo así que de una u otra forma comenzó a contarle cuanto el ángel preguntaba desde el nombre de las cosas hasta el nombre de toda criatura que se acercaba, el ángel esta maravillada por conocer todo aquello y deseaba conocer más cosas que aquel demonio le había dicho –de noche poco se puede ver, de día se aprecia mejor el lugar- sin duda cuando aprendía cosas nuevas también surgían nuevas preguntas -¿Día? ¿Noche?- la tierra de abajo resultaba más divertida que su hogar donde todo era igual, sabía que debía volver pero estaba deseosa de experimentar el nuevo mundo que acababa de conocer, -deberías volver- dijo el demonio pues ambos corrían peligro si alguien los veía, más el ángel quería seguir recorriendo y conocer más sobre el lugar, insistir quedo fuera de lugar también el discutir por lo cual el demonio la dejo hacer lo que quisiera.

Pasaron días, semanas y meses; a pesar de haberle enseñado todo lo que conocía el ángel no se iba -¿Por qué aun no vuelves a tu hogar?- pregunto sin embargo no hubo respuesta ignorante a lo que ocurría en la mente del ángel quien al pasar tanto tiempo junto al demonio había terminado por enamorarse de él, no supo cuándo ni en qué momento quedo atrapada por ese sentimiento, en su pecho sentía como si algo se desbocara cada que vez estaba junto a él pero al mismo tiempo sentía dolor pues sabía que su amor estaba prohibido, -¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué se me prohíbe amar a un ser tan maravilloso?- estas preguntas daban y daban vuelta en la mente del ángel, el demonio de alguna forma tenia los mismo pensamientos pues a pesar de la belleza de su compañera él había caído enamorado de ella por aquello creía carecía, el corazón, el ángel poseía uno tan limpio y puro pero además estaba lleno de curiosidad cuando quiso darse cuenta se encontraba besando los labios del ángel quien parecía sorprendida mas no molesta pues era la indicación de que el demonio sentía lo mismo que ella, habiendo permitido esta acción ambos seres comenzaron a sentir como si hubieran entrado a otro mundo en el cual solo ellos existían rodeados de amor y felicidad -¿Esto es acaso aquello llamado sueño?- pensaba el ángel pero como todos los sueños jamás duran para siempre pues alguien de ambas partes los vio juntos y cuando se les informo a sus gobernantes decidieron intervenir, el gobernante del mundo de abajo dio permiso al cielo de juzgar al demonio quien fue llevado a los cielo frente al líder encargado de todos los ángeles quien mantuvo a la que había iniciado todo siendo bajo custodia por guardias –demonio deberías conocer el castigo que se da a aquello que rompen las reglas- si el ángel hubiera sabido que la muerte era la sanción que se le daba a los seres quienes se atrevían a romper las reglas jamás se hubiera permitido el enamorarse del demonio, sabia lo mucho que le dolía a su gobernante tener que destruirla pero más entristecía saber el castigo por el cual tendrían que pasar sin embargo amar significa sacrificarse por el ser a quien amas y eso era algo que el demonio sabía bien –aceptare mi muerte sin luchar a cambio, la vida del ángel deberá ser perdonada- todos quedaron sorprendidos ante tal acto de bondad jamás pesaron que alguien confinado al mundo de abajo pudiera llegar a dar su vida por un ángel, el demonio fue despojado de sus alas las cuales le permitían vivir y fue devuelto al lugar donde conoció al ángel a quien se le permitió estar junto a su amado hasta que este dejara de respirar -¿Por qué lo hiciste?- pregunto el ángel tratando de retener sus lagrimas mientras abrazaba al demonio quien apenas podía mantenerse despierto –prefiero sufrir yo a que te hagan algún daño, no te preocupes mi vida era temporal...- el demonio hizo una leve pausa retomando el aliento y prosiguióo –me alegro mucho haberte conocido, quizás al morir reviva como algo nuevo, quien sabe, la vida es un misterio, espero que algún día pueda volver a verte- lentamente el demonio fue cerrando sus ojos, el ángel lloro, aquel sitio donde había vivido sus momentos más felices había sido cubierto hasta sus tobillos por sus lágrimas, pasaron días más el ángel jamás volvió a los cielos permaneció junto al cuerpo de su amado llorando, el gobernante de los ángeles no pudo soportar seguir verla sufrir por lo cual le dijo al ángel –te permito ir al lugar donde renació el demonio pero a cambio deberás entregar algo de valor para ti- para poder mantener su cuerpo ella le dio a su gobernante lo más valioso que poseía –te doy mis recuerdos que poseo en mi corazón- era lo equivalente a la vida usada para salvarla, sin duda el amor era algo que jamás dejaba de sorprender, se le permitió tener sus alas hasta llegar a donde el demonio había renacido. Los cielos luego de un tiempo perdieron de vista al pequeño ángel, algunos decían que no fue capaz de hallar al demonio, otros decían que murió en su búsqueda. Nadie sabía la verdad más sin embargo ella había llegado a un lugar donde fue encontrada por un rey de nombre Kyros quien poseía el alma del demonio del cual ella se había enamorado y ahora vivía una vez más junto a él bajo el nombre de Anika, iniciando una nueva vida en un mundo completamente nuevo y misterioso

*******************************************

Espero les haya gustado, y solo pido no me maten, antes solo escribía para concursos simples de la escuela, fue amediados de la preparatoria donde mi amor por la escritura se incremento

Un curiosos ángel [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora