Ángel. [Corey Fogelmanis]

Capítulo 1

Ángel POV'S:

¡Mierda, mierda y más mierda! Esto no puede estar pasándome justamente hoy.

Salí corriendo de mi habitación hacía la de mi hermano mellizo, una vez estuve ahí entré sin tocar la puerta.

-¿Que mierda te pas... -me dijo pero lo interrumpí.

-No interesa Stepan, ¡préstame diez soles! -exclamé.

-¿Para qué quieres diez soles? -respondío.

Excelente, necesito un hermano menos chismoso.

-¡QUÉ ME PRESTES DIEZ MALDITOS SOLES! -grité

-Bien, tranquila. -dijo levantando las manos en son de paz.

Sacó un billete de su bolsillo delantero del jean y me los entregó.

-¡Gracias, gracias te amo! -exclamé cogiendo el dinero y bajé corriendo las escaleras tan rápido como mis piernas me los permitían y salí de mi casa a la farmacia mas cercana.

Si las toallitas no se las hubiera prestado a mi prima no estuviera ahora en esta situación.

Ni bien llegué a la farmacia, pedí un paquete de toallitas femeninas y salí disparada a mi casa.

Pero como el mundo me odia había tropezado con una persona, levanté la vista y observé a Dylan, el mejor amigo de mi hermano.

-Hey, Ángel ¿te encuentras bien? -preguntó.

-¿Te parece? -respondí sarcásticamente. -¡Ayúdame a levantarme, tonto!

-Oh si, claro. -dijo el rascandose la nuca y ofreciendome una mano para poder levantarme.

-Gracias. -susurré, aceptando su mano, cogí la bolsita que se me había caído al tropezarme con el idiota ese.

-De nada, y lo siento por arrollarte. -dijo él.

-Me encanto poder hablar contigo hoy Dylan, pero tengo que ir lo mas rápid... -me interrumpí.

-¿Que pasa? -preguntó.

De la nada siento la necesidad de cerrar las piernas y no moverme y haci lo hago, de ser de otra manera, aquél líquido rojo que ustedes y yo conocemos perfectamente, escurriría por mis piernas.

-¿Pasa algo, Ángel? Vamos, te acompañó a tu casa. -dijo jalando mi mano y yo negué desesperadamente, señale la pequeña bolsita con mi mentón y el abrió los ojos como platos.

-¡Santa mierda! ¿cómo se te ocurre salir sin lo que ustedes se ponen a la calle? -susurró y yo reí nerviosa.

Me cargó al estilo princesa y empezó a correr, empujando a los que se metían en el camino exclamando cosas como:
"La hermana de mi mejor amigo se esta desangrando, aléjense tontos."

"¿Que no ven que tengo a una chica a punto de desangrarse en mis brazos? Aléjense grandísimos idiotas."

Quiero llorar, que vergüenza, basta.

-No entiendo como pueden desangrarse por cinco días y seguir vivas. -susurró, yo sólo me aferré mas a su pecho para evitar caerme.

Una vez cuando llegamos a mi casa Dylan empezó a tocar frenéticamente el timbre de la casa sin todavía bajarme de sus brazos y luego apareció mi hermano en el mural de la puerta.