El amor lo es todo (Nick Wilde x Lectora)

~Capítulo 13-Lágrimas de los caídos~

{P.O.V. Normal}

El débil sonido de pitidos llenaba el frío y oscuro cuarto. Las cortinas impedían el paso de la luz de afuera.Los doctores trataban de encontrar el porqué de todo esto, pero no había respuestas. Así que lo echaban la culpa de todo a su nacimiento prematuro

Cuando alguien entraba en ese cuarto, eran golpeados con oscuridad y desesperación. Esa es la razón por la que... nadie más que Nick iba a visitarla. Judy siempre lloraba cuando entraba, y la madre de (T/n) no tenía suficiente dinero para viajar a Zootopia

Pero ahora... Nick solo va a visitarla una vez por semana. El también, ha perdido la esperanza de que su amada despierte algún día. Los doctores quieren desconectar su enchufe, apagarla, desactivarla. Pareciera que nunca va a despertar

Se escuchan quejidos y crujidos, las voces de las personas pueden ser oídas en el pasillo. Un cuerpo yace en la cama en la que ha estado durante 6 meses; Sin moverse. Como una muñeca de trapo

Los dedos del cuerpo empiezan a moverse un poco. Sus orejas se empiezan a torcer hacia el el sonido, como si escuchara todo lo que está a su alrededor. Los ojos se abrieron, sólo para volverse a cerrar debido al dolor y la fatiga. De la nada, el cuarto ya no era tan deprimente como antes. Los ojos se volvieron a abrir y un cuerpo se levantó por su propia cuenta, adolorida. Analizando el cuarto, la joven mujer empezó a llorar desconsoladamente. Un fuerte grito resonó por toda la habitación haciendo que las voces en el pasillo se detuvieran. Fué como si todo se moviera a cámara lenta. Las lágrimas caían de su rostro tratando de desahogarse. Aferrándose a las sábanas miró al calendario que estaban enfrente de ella. 6 meses. A su lado, había una lista de las visitas que había tenido. Se abrazó a sí misma, temblando violentamente

"¡H-he sido olvidada!" Dijo entre llantos

 Apretó con más fuerza las sábanas que la cubrían, haciendo que sangre empezara a gotear hasta el suelo. Apretó los dientes con tristeza, suprimiendo otro grito de ira. Entonces volvió a llorar desconsoladamente. Todas las pesadillas y escenas volvieron a proyectarse en su mente

Se sentía sola

Olvidada

No lo suficientemente buena

"¡¿Por qué yo?!" Gritó

Las enfermeras entraron corriendo lo más rápido que podían pero no daban crédito a lo que estaban viendo. Prácticamente había una piscina de líquido carmesí debajo de sus puños, su mandíbula temblaba por la ira que tenía contenida, sus orejas bajas por la tristeza, temblando por la frustración y el shock, y lágrimas cayendo por sus mejillas. Pero estas lágrimas eran diferentes

Eran lágrimas de los olvidados