"Mi Sueño En El Gimnasio"

¡Wow! Como olvidar ese sueño tan rico, tan lujurioso, tan.. tan.. era inexplicable, no se como pude tener un sueño asi pero me encantó lo único malo es que solo era un sueño, y comienza así...

Era un sábado por la mañana en el gimnasio, era de esos días en los cuales no asisten muchas personas como me gusta, al terminar mi rutina me dirijo al baño para refrescar me un poco y después irme a mi casa pero...
Estaba saliendo del baño en el momento que la vi venir hacia mí, hermosa, caliente, lujuriosa y llena de excitación.

La chica era perfecta para mis gustos su cabello largo y negro, pequeña y delgada, con un par de senos de tamaño normales pero muy apetitosos y un trasero que el solo verlo moverse al caminar me hacia babear.

Yo, terminando de entrenar del gimnasio, mi vestimenta era algo casual con solo una franela y un pantalón corto, terminaba de tomarme mi botella de agua, por un momento la perdí de vista pero me eché hacia atrás para verla acercarse, con la mirada lasciva (Lujuriosa o Sexy) fija en mis ojos.

Me le acerco un poco para hablar con ella y saber su nombre ya que me tenia algo loco de tanta excitación que tenía al verla, y por suerte no pudo notar mi ereccion entonces ella al parecer hizo lo que yo nunca ubiece pensado se me acerco y sólo me dijo.

"Sigueme y no digas nada"

Entonces la sigo hacia el baño, ella cierra la puerta del baño y llevó sus manos a su espalda, y se levanto la parte superior del conjunto deportivo y al soltarlo, ahí estaban; perfectas, redondas, firmes, con gotitas de sudor del entrenamiento.

Se detuvo enfrente de mi y me lamió el cuello, luego paso su lengua en mi mejilla, la movió y la introdujo en mi oreja y me susurro...

"Estoy muy caliente amor"

Mientras sus manos me quitaban el pantalón. De momento las personas que estaban en el gimnasio se desvanecieron como por arte de magia significando que estaba vacío, y todo comenzó cuando ella se monto sobre mí y sus manos me tocaban desde el pecho hasta el ombligo.

Yo me quede quieto viendo su actuación de prostituta, vi como sus uñas me desgarraban los costados, como mis manos apretaban fuerte sus senos y ver como abría la boca exhalando y echando su cabeza de atrás hacia adelante, aventando su amplia melena hacia atrás.

Mi boca mordía sus senos con locura, sus pezones duros, fueron acariciados por mi lengua que los saboreaba como a un helado.

De pronto sentí sus manos tocar mi pene, y despues ella hizo a un lado la tenue tanga de color azul cielo que tenia, ahí supe que tenía que lucir mis habilidades en el sexo oral, entonces comencé a lamer su vagina lentamente hasta hacerla llegar que grite. Mi lengua y su clitoris eran uno y más en la forma en la que lo lamia, mientras más se lamo más grita y me toma por cabeza y comienza a moverme, así me controlaba. Entonces me deje de juegos y decidí en introducir un dedo en su vagina sus gritos y jadeos eran más fuerte cada vez. El introducir los dedos mientras se lo succionaba hizo que ella llegará a su climax y tuviera un orgasmo como nunca, yo podía estar orgulloso ya que mis habilidades en el sexo oral nunca me han fallado.

Entonces ella me tiro hacia el piso y se trago todo mi pene con su caliente y lubricada vagina.

Sus manos me tomaban por la nuca y, me aprisionaban en medio de su hermoso par de tetas casi sin que yo pudiera respirar.

Sus jadeos, gritos y gemidos opacaban el estruendo de la música electrónica, se movía ferozmente y su culo brutal rozaba sobre mis muslos golpeando mis testículos.

Sentía que nada me importaba en ese momento, que el venirme dentro de ella no era preocupación, su humedad me tenía completamente duro y el calor que nacía de su vagina me ponía los testículos duros como nueces.

La tome de las nalgas y se las abrí, con mis dedos medio y anular tocaba su orificio anal, estaba lubricado y no dude en meterle hasta el fondo mis dedos, ella se movía aun más fuerte, y sentía que su brutal vagina iba a fracturar mi pene hinchado.

Pero eso no le importaba y me cogía como una verdadera puta, sentí sus uñas jalando mis testículos como queriéndolos meterlo en su vagina empapada. En eso, sentí una mordida feroz desde dentro de su vagina y me sorprendí gritando. Entonces esa imagen tan caliente se disperso en un solo segundo y después desperté.

Esa mordida que ubiece sentido, que me despertó fue gracias a mi cachorro "Hunter" que me despertó con su cariño de siempre.