Taiga Nigou (KagaKuro)

Toyger

Un día como cualquier otro en Seirin en un aula de primer año se encontraban el dúo de luz y sombra agotados por los extenuantes entrenamientos a los que eran sometidos, afortunadamente la Winter Cup había finalizado dejándoles dar un respiro momentáneo. Taiga Kagami era el único que a pesar de estar un poco cansado se veía nervioso viendo cada tanto su mochila algo raro en él, su sombra y pareja Tetsuya Kuroko, con él que desde el partido contra Rakuzan había formalizado su relación, era el único que se daba cuenta de este comportamiento extrañándolo sin embargo opto por esperar a la hora del receso para preguntarle qué era lo que pasaba.

Las horas pasaron hasta que al fin la hora del almuerzo se hizo presente, ambos se levantaron tomando sus mochilas para subir a la azotea y poder almorzar. Una vez en la azotea ambos abrieron sus mochilas, mientras el peli-celeste dejaba salir su perrito husky Tetsuya Nigou, el peli-rojo también dejo salir a alguien solo que este era un gato de un color naranja ya casi llegando a rojo y con unas manchitas arriba de los ojos parecidas a la cejas de Kagami algo que sorprendió al peli-celeste.

— Kagami-kun no sabía que tenías un gato – comento sorprendido Kuroko aunque no lo mostro

— Bueno mi padre me lo envió como regalo por haber ganado la Winter cup, dijo que hubiera sido mejor comprarme un tigre pero como es ilegal se conformó con este Toyger que solo se consiguen en california – sonrió acariciando al gato que salto de sus piernas dirigiéndose al peli-celeste

— ¿Cual es su nombre? – pregunto tratando de acariciar al felino

— Pues no lo he decidido apenas ayer llego a mi casa ya que lo enviaron por correo creo que tiene la misma edad que Nigou – respondió tranquilamente

— Se parece mucho a ti Kagami-kun – cuando toco las orejitas del felino este lo aruño como defendiéndose – auch eso dolió

— Hey eso no se hace – lo tomo del cuello acercándolo a él para regañarlo – Kuroko es mi novio por lo tanto debes tratarlo bien no le hagas daño si no te dejare en casa solo

— Nyaaa – el felino lo veía a los ojos como transmitiendo arrepentimiento

— Woof woof – ladraba el perrito enojado por la acción del felino

— Tetsu no pasa nada no te enojes

— Bien ve con Kuroko y te disculpas ahora... si lo haces te doy un poco de leche – miraba fijamente al felino que al parecer no le agradaba la idea de tener que disculparse pero debía hacerlo si quería leche

— Nyaaa – se acercó hasta el peli-celeste lamiendo la mano que había aruñado momentos antes

— Esta bien te perdono, yo no soy malo ni te hare daño – le acaricio un poco la cabeza mientras el felino comenzaba a ronronear aceptando las caricias

— Que bien parece que ya te acepto – respondió emocionado el peli-rojo

— Supongo que si – sonrió levemente el peli-celeste mientras seguía acariciando al felino

— Como se ven esos dos entre sí, como si platicaran – comento Kagami viendo como el cachorro veía al felino y este le devolvía la mirada

— No debes lastimar a las personas es de mala educación – reprendía el cachorro al felino

— Bueno fue un desliz, venir casi 12 horas en un avión no es fácil y más en una jaula tan pequeña – respondía el felino fastidiado al recordar el vuelo

— Esta bien te lo dejo pasar pero en verdad la mayoría de las personas que se encuentran alrededor de los amos son buenas, tal vez algunas sean algo bruscas pero al final tienen buen corazón