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-¿Louis...?- preguntó el chico rizado al teléfono

-No, habla su mamá-

-Oh, hola, soy Harry un compañero de Louis, solo llamaba para saber cómo estaba, supuse que está enfermo... Como no fue ahora-

-¿Harry, no...?- habló fuerte para que Louis supiera quien había llamado -Anoche Louis se la pasó muy mal pero ya está mejor... Gracias por preguntar-

-¿Será que puedo hablar con él?-

-¿Hablar con Louis?-

Johannah volteó a ver a Louis quien inmediatamente negó con la cabeza, no se sentía de humor para hablar con alguien que no fuera su mamá.

-Lo siento cariño, Louis está dormido en estos momentos, pero le diré que llamaste-

-Oh, bueno... Gracias señora-

Johannah miró a Louis quien no levantaba la mirada del suelo.

-Se lo que dirás, Harry no merece que sea así con él... Pero prefiero no hablarle sabes... No quisiera decir algo que lo lastime...- dijo Louis y sin dejar de ver al suelo se levantó y fue a su habitación

Su mamá estaba sorprendida, a Louis jamás le había importado antes si lastimaba a alguien con sus palabras, mucho menos se quedaba callado. Johannah no sabía si este cambio en su hijo se debía a que su madurez lo hacía controlar sus problemas o si era Harry el que estaba causando este cambio.

Louis decidió no asistir el resto de la semana por qué aún no se sentía bien de salud, su madre se preocupó así que lo llevó con su psiquiatra para saber qué sucedería con Louis.

-¿No saben que medicamento era?-

-Este- dijo Johannah sacando un frasco de su bolso

-Estos medicamentos podrían matarte si sigues consumiéndolos. ¿Cuánto le aplicaron?-

-10 ml-

-De milagro de Dios está vivo, esto debe ser aplicado según estatura, edad y peso... Esa cantidad era para alguien mucho más grande que tú-

-Maldito...- susurró Johannah al recordar a Troy

-Deja de inyectarte esto, no te corresponde... Los efectos secundarios pasaran rápido-

Louis no dijo nada al respecto hasta que el doctor dijo que era momento de su terapia, al doctor le preocupaba que Louis cayera en depresión por lo que había pasado. Johannah salió del consultorio dejándolos solos para la terapia.

-¿Qué tal te sientes Louis? Escuché que empezaste a asistir a un nuevo colegio, ¿qué tal te va?-

-Bien, supongo... No tengo amigos ni nada pero no me quejo- se encogió de hombros

-¿Seguro?-

-Sí.- dijo Louis sin titubear. No es que nadie hubiera sido amable con él, pero Louis no se confía de cualquiera así que los gestos que habían tenido con él en el colegio los sentía como nada.

-Bien... Louis, lo que pasó con tu papá la semana pasada ya es cosa del pasado, no tienes por qué recordarlo con rencor u odio, tu papá hizo lo que para él fue correcto, nada más. No tienes que dejar de querer a tu padre por lo sucedido-

-No, él simplemente hizo lo que hizo por que no piensa en cómo podría sentirme yo...-

El resto de la terapia siguió así, el doctor de Louis intentaba hacerle sentir mejor, y evitar que tomara odio contra su padre, pero cada cosa que decía Louis encontraba la forma de sacarle lo negativo.

DARKNESS (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora