(I)ヤキモチの答え -another story-

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(I) Una Solución para los celos -otra historia-

Lunes por la mañana, el otoño habia llegado a la ciudad y el clima se había puesto frío por lo que me puse mi suéter y bufanda favorito

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Lunes por la mañana, el otoño habia llegado a la ciudad y el clima se había puesto frío por lo que me puse mi suéter y bufanda favorito.

Caminaba hacia la escuela para iniciar otra buena semana, falta muy poco para mas vacaciones lo que significa que tendré mas tiempo para mis diseños. Llegue hasta el aula que en donde la mayoría de mis compañeros estaban de pie o platicando con sus amigos cercanos, decidí ir a dejar mi mochila y en cuanto la dejo en la banca apareció Fluttershy,  mi mejor amiga quien no venia sola pues la acompañaba una chica de cabellos rosados intensos y muy esponjados, Pinkie Pie.

—Hola Rarity, estábamos esperándote— dijo Fluttershy.

—¡Si! ¡Flutters tiene algo interesante que contar!—

—¿A sí? ¿Y de qué se trata Fluttershy?— pregunte.

—Pues.... Twilight y yo hablamos ayer y quizás mañana iremos a comer helado— murmuró con las mejillas algo rojas y la mirada desviada.

—¡Eso es muy bueno Fluttershy! Las cosas serán diferentes esta ocasión—

—Oye Rarity, yo te tengo una pregunta.

—¿Si, Pinkie? 

—¿A ti te gusta alguien?— la pregunta me cayó de sorpresa, suelo ser la chica a la que conocen por tener mas de un pretendiente pero en realidad no he sentido nada especial por alguien.

—N-No responderé eso Pinkie...—  vi de reojo que llego una chica de la clase, a veces quisiera hablarle pero no sé como reaccionaria si llegó de la nada, es rubia y tiene unos ojos esmeralda que la primera vez que los vi me sentí cautivada por ellos.

—¡Ya dinos!— insistió Pinkie —No es algo difícil de responder—

—Ya te dije que no hay nadie Pinkie— y era la verdad, no era como la mayoría de las chicas quienes estaban viviendo su historia de amor.

—No debes decirnos si no quieres Rarity— declaró Fluttershy.

—Gracias Fluttershy—

—¡Pero yo quiero saber! ¡Anda! ¿Quien te gusta?

—Pu-Pues... eh... Alguien que.. N-No conoces— mentí, sabía que si seguía negando Pinkie no dejaría de insistir.

— ¿Cómo es? ¿Va en esta escuela? ¿Es chico o chica? ¿Cuántos años tiene?— antes de abrir la boca la presciencia de la maestra nos obligó a sentarnos y guardar silencio.

La clase paso con naturalidad, para mi suerte Pinkie Pie se sentaba unos lugares delante de mi así que me libre por un rato de sus preguntas.
El timbre sonó y eso significaba que tocaba la clase de deportes, nos dirigimos hacia los vestidores y cuando íbamos a salir escuché a Rainbow reclamandole a sus amigas sobre llegar tarde.

La entrenadora nos puso a jugar quemados, esta vez me toco ser equipo con Pinkie así que no dudo en insistir con sus preguntas.
El silbato dio inició al juego y entonces los balones empezaron a volar por el lugar.

—¡Ya dime!— dijo Pinkie pasándome un balón para lanzarlo.

—¡No te dire nada!— lance el balón sin fijarme y escuche un golpe y al girar me di cuenta que le había golpeado a mi compañera, cubrí mi cara con las manos esperando no se haya dado cuenta que fui yo.

— ¡Applejack! ¿Estas bien?—  fije mi atención  hacia ella viendo como sus amigas la sacaban de las canchas cargándola como si fuese una especie de avión.

—¡Ya bajenme Idiotas!—gritó la chica Rubia y no pude evitar reír. Después de ello seguimos jugando y para mi mala suerte me llegaron a dar con un balón, aunque realmente no quería jugar más.
Cuando regresamos al aula ya no vi a Applejack (según Pinkie así se llama) y me preocupe y me sentí un poco culpable, espero solo haya sido un golpecito... Espero poder verla mañana y animarme a hablarle.

Al día siguiente

Iba corriendo hacia la escuela pues se me hizo algo tarde, apenas alcance a bañarme y desayunar y por eso mi cabello estaba hecho un desastre, pero no quería tener un retardo en la clase.

—¡Si lle-llegue!— exclame agitada, mire hacia arriba y vi a Applejack frente a mi con las mejillas un poco sonrojadas.

—Ho-Hola...— dijo —Tu cabello...— señalo mi cabeza y sentí mis mejillas arder.

—¿Se ve muy mal? Oh dios...— busque en mi mochila una liga para el cabello y la encontré en una de las bolsas —¡Aquí esta!— como pude la amarre a mi cabello haciéndome una cola de caballo.

—Solo...quedan unos..— me dijo y me sentí algo avergonzada.

—¿Podrías guardar el secreto, por favor?— Murmuré y antes de que pudiera contestar entre al salón esperando que mi cabello no se vea terrible.

Últimamente mi día se basa en llegar a la escuela, hablar sobre cosas sin mucho sentido y luego regresar a casa y no hay más a partir de ello.
Era la hora de la salida y hoy mi papá dijo que esperará a que el llegará por mi, escuche una risas y al girar un poco me encontré con Twilight y Fluttershy de la mano, me saludaron y yo solo contesté.

—¿Qué sera ir de la mano con alguien?—  me pregunté a mi misma, me sentía un poco celosa de que mis amigas tuvieran a alguien con quien compartir sus emociones y yo aún no encontraba a alguien especial.

—¿¡De todas las personas de la academia tenia que ser ella!?— alguien gritó y mire hacia atrás, Applejack estaba diciendo algo que no lograba comprender y pateando un casillero, su reacción me hizo reír unos segundos.

¿Ella tendrá a alguien especial?— me pregunté a mi misma y sacudí mi cabeza unas veces y podría jurar que mis mejillas se ruborizaron, no sé que estoy pensando... 

El claxon del carro de mi papá llamo mi atención y yo me colgué mi mochila en la espalda y antes de subir al auto mire por ultima vez a Applejack (hasta su nombre es agradable de pronunciar).

¿Cómo alguien puede fascinarme sin siquiera conocerle?


Una Solucion para los Celos [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora