Calidez

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Para cuando desperté eran las 02:00 a.m. Sara seguía dormida sobre mí, la televisión seguía encendida y mi padre no parecía estar aun en casa. Miré mi teléfono para ver si tenía alguna notificación y pude notar un mensaje de mi padre que destacaba: "Divierte Jacob, estaré con unas amigas en un bar. No me esperes. Pueden pedir comida si quieren. Nos vemos mañana en la tarde". Típico de mi padre. Dejarme solo, interesándose principalmente por placer.

Estire lo brazos y acto seguido, empecé a mover el hombro de Sara, tratando de despertarla.

-Sara, vamos, arriba. Son las 2 de la mañana.- dije con una voz un poco dormida.

Ella se incorporó sobre sus brazos y me lanzó una tierna mirada de dormida.

-¿Qué pasó?- Pregunto mientras se refregaba los ojos.

-Nada, solo nos quedamos dormidos un buen rato. Ya es bastante tarde ¿Tus padres te van a decir algo por quedarte tanto tiempo?- pregunte un poco preocupado.

-Nah... mamá nunca está y papa está trabajando.- Dijo con un tono despreocupado.

-Entonces... ¿Qué te gustaría hacer? Pregunté mientras me levantaba del sillón y me dirigía a la cocina.

-Me gustaría quedarme contigo y cenar acá.- Respondió ella mientras se ponía boca arriba en el sillón.

-Bien... ¿Qué te gustaría pedir? Mi padre no llegará hasta mañana y dijo que podíamos ordenar lo que quisiéramos.

Al oír que mi padre no llegaría hasta mañana, ella sonrió y luego respondió:- Me gusta la pizza.

-Bien, pizza será.

Luego de ordenar la pizza, Sara se ofreció a ayudarme a instalar mi habitación. Sin duda alguna acepté. Mientras me ayudaba a sacar mis cosas de la caja, me di cuenta que tenía gustos muy parecidos a los míos, en cuanto a música, hobbies y costumbres. Resultaba que ella era una "Tumblr", una chica que utiliza la red social Tumblr, y yo por hado era "Tumblr boy", solo con esa insignificante coincidencia nos dimos cuenta de que teníamos un montón de cosas en común. Pero esta, no fue la única de esa noche, sino que mientras más instalada quedaba mi habitación, más cosas coincidían. Por ejemplo: a ambos nos gustaban los videojuegos, ambos éramos considerados como marginados sociales y ambos teníamos una atracción por lo paranormal.

Cuando terminamos de ordenar casi todo, llegó la comida. Decidimos comer mientras jugamos videojuegos. Eran casi las 04:00 a.m. para cuando terminamos de cenar y jugar. Y fue en ese momento cuando sucedió algo mágico.

-Bueno Jacob... es tarde... y creo que debería irme, no quiero que tu padre llegue y me vea contigo tan tarde. Se podría enojar...- Dijo desanimada.

-Si... creo que tus padres se podrían enojar si llegas más tarde...- conteste de la misma manera que ella.

-No... nunca los veo... no sabrían que desaparecí por la noche... - Refutó desanimada

La acompañe hasta la puerta y tras darme un beso en el cachete, me dijo:

-Hasta mañana Jacob...- Mientras abría la puerta.

Cerró la puerta y replantee la situación. Una chica hermosa estuvo a punto de quedarse a dormir en mi casa y yo hice que se fuera. En ese entonces, supe que si no actuaba rápido no tendría una oportunidad parecida en mucho tiempo. Así que inflé el pecho de valor, abrí la puerta y tras ver a Sara por entrar a su casa, la detuve diciendo:

-Sara, espera... en casa hace mucho frio y... me da miedo estar solo...-

Ella solo me miro y mientras se me acercaba sonriendo dijo:

-Con pedirme que me quedara bastaba Jacob.

Le abrí la puerta y deje que pasara primero.

-Puedes dormir en la cama y yo en el sillón o...- No pude terminar la oración.

-¿O...?- Trato de indagar

-Puedes dormir conmigo, solo si quieres... no te voy a obligar- Dije en un tono bajo.

-Definitivamente quiero dormir contigo Jacob- Dijo mientras sonreía.

Seguimos conversando en la cama, hasta que no pudimos más del sueño. También recuerdo que ella se durmió primero, lo que me dio oportunidad de verla dormir. Se veía muy bella, tanto que me daban ganas de besarla. Pero no lo hice. El simple hecho de que despertara y me viera haciéndolo me daba miedo. El insomnio que tenía aquella noche no me dejaba dejar de mirarla. Mientras lo hacía, pude ver que Sara empezaba a moverse y a decir las palabras "No se vayan... los necesito... ayuda". A los pocos segundos, lagrimas empezaron a caer de sus ojos cerrados y dormidos. En ese entonces, supe que lo mejor era abrazarla y contenerla. Y así lo hice. Aquella noche fue hermosa. La combinación entre el suave frio de otoño y el calor del cuerpo de Sara, me hacían sentir una calidez protectora.


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⏰ Última actualización: Oct 29, 2016 ⏰

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La Chica de al LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora