Enamorados de Acuario

Bienvenida y presentaciones

Acuario y libra (Galería)   Libra: Selena gomez.

—Joder el instituto más prestigioso de Estados unidos Ronal —Dije imitando perfectamente la aguda voz  de la barbie plástica que tengo como madrastra a lo que Richart rió sin siquiera quitar la vista del camino. 

 Toda una gilipollez—Pensé—como principal objetivo de nuestros padres tenernos lo más lejos posible de casa.

 Estoy recostada en el alféizar del auto debo admitir que este paisaje está hermoso,Faltaba poco para llegar y el viaje había sido largo después de tantos aviones, desvió la vista a Richart el mayordomo más cercano que podríais haber visto jamás, su blanco cabello me causa esa nostalgia de no haber conocido nunca a mi abuelo, Mis ojos se cierran y lo último que escucho es esa vieja canción de la radio que tanto le gusta a Richard.

.....

  — Señorita — Señorita—Siento como alguien mueve suavemente mi hombro y suelto un quejido. —ALIENS EN EL INSTITUTO — Grita y abro los ojos de golpe para encontrarme sus ojos azules enchinados observándome.

  — Joder Richard  ¿Ya hemos llegado?—Pregunte curiosa mientras revolvía mi cabello— Sí señorita — Dijo saliendo del auto para abrirme la puerta— Así que Aliens en el instituto ¿Eh?—
 Dije con cierta gracia en la voz.

— Medidas desesperadas para ancianos desesperados—Agregó tendiendome la mano para salir.

  — No eres un anciano Richard — Mentí mientras salía del auto para quedar frente a una casa de dos plantas pintada de un tono gris.

 — Heme aquí Richard apunto de entrar a la cárcel y pensé que mi vida había de hacer más emocionante — Dije en un tono dramático.

 El oji-azul  me dio un guiño para después girar en sus talones y encaminarse hacia el auto.

—  ¿Tu también me abandonas Richard?— Dije sin dejar de observar la casa para después girar y observar absolutamente nada, ya se había marchado.

Tomé el móvil de mi bolsillo y observe mi fondo de pantalla, una foto de libra y mía, la desquiciada chica me abrazaba como loca.

Camine por el sendero observando mis zapatillas, al llegar a la puerta de un color marrón, mis manos se tornaron frías, fije la vista en el timbre y de repente la puerta se abrió sorprendente mente rápido dejando ver a un tío un poco más alto que yo con una camisa a cuadros.

— Eres la de las pizzas ¿cierto?—Negué con la cabeza pero el tío ya me había jalado hacia dentro de la casa,

—¿Dónde está ese Idiota presumido? TAURO ha llegado la Pizza—Lo escuche gritar y de un momento a otro nueve jóvenes casi de mi misma edad me miraban extrañados. 

  — No tengo Pizzas  — Dije con gracia a lo que todos fruncieron el ceño.

  —  Eres una EXTRAÑA   — Gritó una pelirroja mientras tomaba un bate y me amenazaba con él a lo que reía.

  — Son Acuario, La nueva — Todos se acercaron a mí formando un pequeño circulo que me acorralaba.

 Sentía la mirada de algunos chicos fijas en mí.

— ¿Eres becada?— Espetó un pelinegro con asco.

 — Sí—Mentí sin dejar de observarlo no se porqué.

— ¿Algún problema con eso?  — Unos pasos se escucharon y visualicé a mi mejor amiga bajando por la escalera.

  — ACUARIO — Gritó Libra saltando  hacia mi espalda.