Capítulo Único.

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Notita gay antes de comenzar:

Este oneshot está inspirado en la letra de la canción Won't Fall in Love de Suicidal Tendencies, sólo que como única variación es que cuando dice "de mil cosas que puedo decirte, la mitad pueden ser mentira" se referiría a cuando se insultan al discutir y no fingir amar como es en la letra original, eso c: Está ambientado en el cánon original, en los inicios de Slayer técnicamente, cuando están grabando su primer disco.

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Tom exhaló, impaciente, sin dejar de mirar el reloj del hospital. Estaba siendo una jornada más aburrida de lo normal. No tenía mucho que hacer, estaba matando el poco tiempo que le quedaba antes de ser libre ya que no le designaron ningún paciente en ese bloque y se moría de aburrimiento, sentado en la sala de espera, sin despegar la mirada del reloj.

Apenas llegó la hora de salir, dio una carrera a su casa, un tanto nervioso porque iba apurado al estudio y cualquier mal movimiento haría que todo se retrase, lo que le traería regaños de sus compañeros de banda.

Se dio una ducha rápida y vistió a la velocidad de la luz, se despidió de su madre antes de salir corriendo como pudo a la parada de autobús más cercana.

— Quince minutos tarde, Tomás—le regañó Kerry una vez que el vocalista de Slayer entrara al estudio, a punto de desmayarse por correr de la parada al edificio.

— Lo siento —se disculpó tras toser y seguir jadeando en busca de aire.

— Ayer dijiste lo mismo y volviste a llegar tarde —continuó quejándose el guitarrista, de brazos cruzados.

— ¡Que ya lo sé!—alzó la voz, molesto. Sus otros dos compañeros de banda les contemplaron incómodos— Pero ser el único con empleo fijo es duro, ¿ok?

— Ay, sí, de nuevo con la misma excusa—King rodó los ojos.

— Claro, porque tú no tienes el poder en tus hombros de pagar toda esta mierda y prefieres quejarte sin pensar en cómo me siento yo.

A la distancia, oyeron a Jeff tosiendo, demostrándoles que no estaba allí para oír peleas tontas como era la costumbre ya. Tom prefirió cambiar de tema y dirigirse al resto:

— Y bueno, ¿de qué me perdí?—sonrió como era lo usual, dejando de lado las preocupaciones por el momento.

Y el día de trabajo en el estudio, grabando el primer álbum de la banda, prosiguió de forma continua. De todas formas, el bajista seguía un tanto picado por la discusión inicial. Sabía que en el fondo, el otro sólo armaba esos conflictos para distraer a lo demás de un secreto que ellos dos tenían, sin embargo, por más que Araya le dijera en privado que las cosas que en esas discusiones le decía... le dolían. No para ponerse a llorar, pero sí para apenarse y cuestionarse de que si de verdad era todo actuado a la hora de pelear a diario, siempre en frente de los demás, llamando mucho la atención a propósito.

Después de trabajar en equipo, habían acordado el día anterior en ir a la casa del cantante a pasar el rato—no de forma caótica como era costumbre, que todavía Tom vivía con su madre—, comer sobretodo, que no importaba cuánto cacharro consumieran en el estudio, nunca era suficiente.

No es como si el chileno se avergonzara de su familia o de sus orígenes latinos, al contrario, estaba muy orgulloso, sin embargo... sentía algo de miedo de presentar a sus amigos, es decir, ya les había hablado de ellos en miles de ocasiones, el asunto es... Ya lo verán.

Won't Fall in Love Today (Slayer, Tomerry) ONESHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora