Jugo de Frambuesa

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-Oh vamos, sabes que le temo a las alturas -respondí, buscando una excusa. Nunca había subido a un avión, siempre les había tenido miedo, no creo que sean seguros- No se si puedo subir a un avión.
-Entonces nos iremos en barco, lo que sea. Yo sólo quiero ayudar. Haré cualquier cosa por ti, lo sabes, incluso cuando eso implica dejar a toda mi familia, a mis amigos, mi vida atrás.
Tenía razón, yo la había arrastrado hasta aquí, ahora no podía echarme para atrás.
-¿Sabes una cosa? Sí, sí puedo, lo haré amiga. Me subiré a ese avión, y haré lo que sea para escapar de esas personas que se hacen llamar padres.

Eso había sido hace un poco más de una hora. Estábamos tranquilamente sentadas en el avión viendo una película, cuando de repente el avión se empieza a sacudir fuertemente.

-¿Qué pasa?- grito quitándome mis audífonos. -¡Maya!¿Qué diablos sucede?

Maya estaba a punto de responderme, cuando una voz en alguna parte se le adelantó.

-En este momento estamos atravesando una fuerte tormenta eléctrica, nada de que preocuparse- Nada de que preocuparse, ¿en serio? -Rogamos mantener la calma y permanecer en sus asientos con sus cinturones de seguridad ajustados.

-Bien, manten la calma, no te desesperes, va a estar bien, todo bien, no morirás, no morirás.- me repetía a mi misma una y otra vez.

20 minutos después, todos lloraban, gritaban, o vomitaban. O bueno, hacían todo al mismo tiempo.

-¡Calma! Ya hemos pasado la tormenta, tranquilos.-anunció una voz que supuse que era el piloto.

La señora a mi lado miraba para arriba y agradecía, y de repente lo único que se oía eran murmullos.

40 minutos después.

-Oh, vamos, no puede ser que aún no salga nuestra maleta.-exclamé con irritación.

-Quizás la perdieron.- Me dijo Maya con tranquilidad.-De todos modos, ¿Qué traíamos en esa?

-Nuestros ahorros, ¿no?

-No, yo los traía en el bolso.

-Ah, bueno, supongo que podremos comprar lo que traíamos ahí. -dije. Si era sólo ropa, no importaba mucho, Maya y yo eramos casi el mismo número, así que podríamos compartir algunas cosas.

-Cuando consigamos trabajo.

-Si, claro.

Seguimos caminando buscando un taxi o algo que nos transportara a nuestro destino. Lamentablemente, no había ninguno que se acercara, todos iban mas a la zona centro.

Después de 3 minutos aproximadamente, me di por vencida, esperando a que llegaran taxis nuevos.

-Amiga, tengo mucha sed, iré por un jugo allí.-Señalé un restaurant, de esos pequeños que siempre hay en un aeropuerto.

-Bien. Yo voy a seguir esperando.-dijo mirando hacia donde estacionaban los taxis.

Dejé las maletas con ella, y salí disparada al restaurant. Ahora que lo pienso, no es tan chico. Me acerqué a la "barra" y pedí un jugo de Frambuesa. Pagué, y mientras esperaba a que me trajeran el jugo, saqué mi celular. Tenía un iPhone 4, me lo habían regalado mis papás para mi cumpleaños de 15. Poco después se me partió apenas la pantalla, y así estaba. Apenas lo abrí fui a "Ajustes", "Wi-Fi" y me dí cuenta de que el aeropuerto tenía su propia Red Wi-Fi. Me conecté en seguida y me metí a Whats App, iba a avisar que había llegado bien, cuando recordé que nadie sabía que me había marchado, escapado, mejor dicho. Así que me metí a twitter y revisé las tendencias, los perfiles de mis ídolos y twitteé un par de cosas.

-Aquí está su jugo- una voz interrumpió un tweet a medio escribir.

-Muchas gracias- respondí guardando el celular en mi bolsillo y tomando el vaso. Era un vaso alto con una bombilla en él. Apenas lo agarré comencé a tomar mi jugo.

Ya lo había terminado cuando iba a dejar el vaso en la barra para largarme, el vaso se me resbaló de las manos. Por la sorpresa y los nervios, no alcancé a sujetarlo. Segura de que iría a parar al piso, intenté alcanzarlo, antes de tener que pagarlo. Todo fue muy confuso, incluso mis manos se movieron prácticamente solas.

El vaso mágicamente estaba en mi mano.

-¡Dios!-susurré para mi misma.-Debes aprender a controlarte.
Dejé el vaso en la mesa e inmediatamente di un vistazo a mi alrrededor para comprobar si alguien me había visto. Giré a mi derecha y, para mi suerte, todos parecían estar muy ocupados. Pero giré a la izquierda y había un chico mirándome asombrado, como en estado de shock. Debía tener mi edad, tenía el cabello oscuro, no muy corto, despeinado, y unos hermosos ojos azules. Cuando captó que lo estaba mirando rápidamente salió de su trance.

-¿Qué fué eso?- Preguntó él.

-Emm... E-Este, ¿Qué cosa?- pregunté haciendome la tonta.

-Lo que acabas de hacer, fué muy raro- dijo haciendo movimientos raros con sus manos, supuse que me estaba imitando de alguna forma.

-¿Yo? ¿Qué hice? Debes estar loco.- dije y salí corriendo de ahí antes de que pudiera seguir hablándome.

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Nota: Hola! Bien, algo corto como para darme a conocer, puede que no sepan mucho, que no los haya entregado mucha información, ni nada por el estilo, pero lo iré haciendo en los próximos cápitulos(que serán más largos, también). Como se habrán dado cuenta, aún no conocen el nombre de la protagonista, si la sigo, lo conocerán en 1 o 2 capitulos más. Quiero saber que les parece, si quieren que la siga, o cualquier cosa. Soy nueva en esto, si hago algo mal, les pido que me digan, acepto críticas, si son constructivas. Bueno, eso solamente. Si tiene buenos comentarios, estoy dispuesta a seguirla. Besos!!

Por ahora [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora