Dos hombres bajaron de la camioneta de policías, esposaron al señor y se lo llevaron. Cuando se fueron le agradecimos al vecino por haber salvado a mi padre, el dijo:
-No fue nada.
Lo invitamos a pasar a la casa y yo fui la primera en hablar:
-Como te llamas?
-Me llamo Peeta, y tu?
-Me llamo Katniss, mi padre se llama Gale y mi madre Prim.
-Bueno me tengo ir, después nos vemos, adiós.
-Bueno, pues, adiós, te acompaño a la puerta.
Después de mis últimas palabras se marchó. Al rato suena el teléfono, atiendo:
-Hola, quien habla?
-Katniss, soy yo Peeta.
-Ah, Hola Peeta, que ocurre?
-No nada ,te llamaba para ver si a la noche podíamos salir a cenar, ya sabes para conocernos.
-Oh, si, buena idea Peeta, a que hora?
-A las 8:00 te busco por tu casa, vale?
-Vale.
Cuando cuelgo el teléfono, me fijo la hora, son las 6:30, en 30m me baño, después, en 40m me arreglo, me puse un vestido y tacones rojos y llevo una cartera blanca. Unos minutos después, suena el timbre, abro la puerta y veo a Peeta, esta muy elegante con un traje blanco:
-Hola preciosa.-Dice con un tono seductor.
-Hola Peeta, debo reconocer que estas muy elegante.
-Bueno, gracias, vamos?
-Vamos.
Cuando llegamos al lugar, veo que es un restaurante muy elegante, entonces digo:
-Que hermoso lugar.
-Igual que tu.
-Aw, gracias peeta.
-Vamos a la mesa?
-Vamos.
Cuando llegamos a la mesa veo que es hermosa, una mesa de a dos, con una vela en el centro, una rosa blanca arriba de cada plato y el mantel rojo. Peeta corre una silla hacía afuera para que pueda sentarme, me siento y el se sienta en frente y dice:
-Katniss, yo te traje acá para decirte una cosa muy importante.
-Dime.
-Te amo, yo se que nos conocimos hoy, pero la primera vez que te vi, me enamore, después tu amabilidad y tu buena onda me volvieron loco. Katniss, yo te amo, eres una persona genial.
-Aw, gracias Peeta, eso es lo más hermoso que alguien me haya dicho. Mira, por lo que vi tu también eres una persona genial, pero como dijiste en el teléfono, primero hay que conocernos, vale?
-Vale.
Luego de esa hermosa charla que tuvimos, le volví a agradecer por lo de mi padre:
-Peeta enserio te agradezco por lo de mi padre, yo creo que ningún otra persona se hubiera arriesgado, te agradezco mucho.
-Como dije hoy, no fue nada.
-Sabes que pienso?
-Que?
-Que vamos a ser buenos amigos.
Cuando terminamos de cenar pedimos la cuenta y nos vamos.
-Sabes que estaría bueno?-Dijo.
-Que?
-Ir a caminar a la playa que esta frente al bar.
-Buena idea.
En el camino a la playa ninguno de los dos habló. Cuando llegamos a la playa los dos nos sacamos los zapatos y empezamos a caminar junto a la orilla del mar tomados de la mano dejando que el agua recorra nuestros pies.