Se fue...Volvió.

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Paso el tiempo, y Dayana con su familia se fueron de la iglesia, Ismael la verdad no sintió demasiado el golpe, a pesar de que él no sabia que no la iba a ver más, pues como te dije anteriormente, era una atracción de niño pequeño, nada serio.
Así paso el tiempo e Ismael se había olvidado por completo de Dayana.
Incluso en su escuela le gustaron otras chicas , pero nada serio nuevamente.
Un día fue a la iglesia como acostumbraba con su familia, y de lejos ve a algunas personas que le resultaban conocidas. Y como ya debes de suponer, si, era Dayana y su familia. Ismael la quedó mirando un tiempo, y pues había cambiado un montón! Era una joven muy hermosa, como era de esperarse.
Para ese entonces Ismael tenía 12 años aproximadamente, y Dayana pues tenía cerca de 15 años.
Y fue allí, donde Ismael se enamoró perdidamente de ella, era tan hermosa, tan simpática, tan linda por dentro, era una chica perfecta.
Semanas mas tarde, tuvieron su primer contacto, Ismael fue de compras, y Dayana lo acompañó.
Ismael estaba eufórico por dentro, pero obviamente no lo iba a demostrar.

-¿Cómo has estado?- le dijo Dayana con tono emocionado -Hace mucho que no nos veiamos- agregó.

Ismael se sonrojo al instante, su corazón palpitaba a la velocidad de la luz, pues ella le había hablado.

-Pues bastante bien, ¿y tu como has estado?- dijo Ismael con tono tranquilo.

- Muy bien - replicó Dayana. - ¿irás a el evento que hará la iglesia?

-No lo se- respondió Ismael.
En ese instante Dayana lo abraza por el costado, y le dice:

-No puedes dejarme sola - con voz tierna.
Ismael no puede creer lo que está viviendo.

- Obviamente que no, nunca- responde con voz nerviosa.

Luego de eso mantuvieron una conversación casual, nada fuera de lo normal, salvo ese abrazo que le dio Dayana. Ismael de solo recordarlo, se sonrojaba y sonreía, ya que era algo que nunca hubiera pensado...¡Ella abrazandolo, y diciéndole que no la dejará sola!
Quizás nos puede parecer una tontería, pero para Ismael era algo increíble.
Ahora lo único que hacía, era pensar en ella, en su sonrisa, en sus ojos verdes, y en cada mirada que le dirigio a lo largo del camino, permitiendole a Ismael, ver su interior de una manera en que nunca se imagino.
Meses después, se celebraron las fiestas patrias en su iglesia. Al momento de salir a bailar el baile típico ( en el cual Dayana demostraba gran destreza ), Ismael se levantó de su asiento, se dirigió hacia Dayana, y extendiendole la mano, tomó a Dayana, y salieron a bailar. Ismael no puede creer lo que acaba de hacer.
Al finalizar el baile, Dayana miro a Ismael de forma coqueta, y sin soltar su mano le sonríe, y luego se va.

Eso le dio esperanzas, de que un día pudiera estar con ella, siendo más que simplemente conocidos, o amigos.
Pero como era de esperarse, aun tenía una cercana relación con Pablo, y eso a Ismael le dolía, por que le costaba entablar una conversación con ella, a pesar de lo que había pasado. El no podía competir contra el, era mucho más grande, era apuesto, la hacia reír, cosa que Ismael, aun siendo pequeño, no lograba conseguir.
Un día, se entera de que Pablo y Dayana habían salido al cine, y veía lo bien que se llevaban, incluso más que antes. Obviamente a Ismael le dolió muchísimo, pues pensaba que en vez de Pablo, pudo ser él quién la invitará a salir, pero no fue así.
Ese mismo año, para navidad, Ismael le encarga a una chica de la iglesia que le diera a Dayana un pequeño regalo que el le había comprado, era un pequeño collar muy simple, la verdad no tenia nada de especial, pero bueno, que puedes esperar de un niño pequeño que no tiene dinero.
A la semana siguiente cuando se vuelven a ver en la iglesia Ismael y Dayana, no hablaron ni una palabra (como siempre), pero al despedirse, Dayana le dice en tono indiferente:

-Gracias por el regalo- le dijo antes de marcharse.

-De nada- replicó Ismael, con tono nervioso.

"¿Le habrá gustado?","¿Habrá sido buena idea?", se preguntaba Ismael dentro de sí un poco desconcertado, aunque era de esperarse, era un niño que apenas se estaba involucrando en el complicado mundo del amor.
Ismael ya empezaba a mirar a Dayana, más allá de lo físico, ahora se preocupaba más de como era por dentro, y como era de esperarse, por dentro....Dayana seguía siendo hermosa. Ahora sólo tenía ojos para ella, era su mundo, su todo, sus ojos eran el mejor lugar en donde refugiarse, la miraba de lejos, y cuando ella le dirigía la mirada el se desentendia y miraba hacia otro lugar. "¿Esto es a lo que las personas llaman "enamorarse"?" se preguntaba Ismael, pues empezaba a sentír cosas que no había sentido antes.
El único problema, era que Dayana era muy "bipolar" por así decirlo con Ismael, ya que en ocasiones lo saludaba muy eufórica, y en otras muy distante. No así con el resto, pues siempre le prestaba más atención a los demás, pero con Ismael en especial, tenia un trato bastante raro.
Obviamente Ismael se daba cuenta, y le molestaba el hecho de que Dayana no lo tomará en cuenta, o que no pudiera tener un trato con él normal, como amigos, o al menos por una cuestión de empatia.

Pero bueno, hasta aquí está parte de la historia.

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