Delirio

One Day

Estabas embarazada, con aproximadamente 8 meses y dos o tres semanas. Nunca te vi más emocionada, estábamos en una tienda para niños... Supongo que compraríamos sus juguetes. Me encantaba verte tan feliz, era algo que sentías y de cierta forma me hacías sentirlo sin perder una milésima gota de emoción, en un momento entramos a un área donde habían patines y me dijiste- ¿Qué tal si le gusta la adrenalina como a su madre?- Te mire y sonreí, a cada segundo me recuerdas lo loca que estás pero nunca me dejas olvidar que con tal locura te amo. Te diste la vuelta e inmediato viste un skate... ¿A que mujer embarazada se le ocurre la maravillosa idea de subirse a un skate, con 8 meses? Sí, efectivamente como estas pensando... ¡A ti! Te baje tan rápido como mi mente pudo reaccionar - ¿Estás loca?- te pregunto mientras siento mi corazón a punto de estallar. - No, no, solo quería que sintiera un poco de emoción antes de nacer, nunca se sabe, puede salir pendejo como tú- me dices con una sonrisa burlona y tierna, esa que me enloquece con solo imaginar. Luego de ese susto no sé como consigues hacerme sonreír, ni quiero saber... Solo continua haciéndolo. Fuimos a pagar los juguetes, mientras estabas en caja, miraba profundamente por el gran cristal que hacía el frente de la jugueteria... Estaba lloviendo y se hacía de noche. - Hey, hey ¿bebé?- Tocas mi hombro para hacerme reaccionar y seguido sacudo mi cuerpo con unos parpadeos para volver en si.-lo siento,pensaba en que no traemos paraguas y no podemos mojarnos, tú menos-
-No te preocupes salimos cuando seda la lluvia, ahora... ¿Puedes darme el dinero para pagar?
-¿Qué...?
-El dinero para pagar, ya facturaron.
-¿Tú también olvidaste la cartera?
-Mierda, ¿En serio? Yo soy la que puede olvidar cosas, tu eres quien debe recordármelas y no olvidar las tuyas.
-Arg...ok, iré al auto- respondí con algo de enojo y repentinamente salí de la tienda para llegar al parqueo y...Esto no puede estar peor, descargo mi espalda en el maletero del auto y extiendo mis brazos dejando ir un suspiro mientras miro las luces en las columnas, me pongo en pie y comienzo a dar vueltas alrededor del auto...Esto es estresante... Finalmente paro e inclino mi cabeza contra el cristal de la puerta del conductor, cierro los ojos. De repente alguien me toca la espalda, me giro rápidamente y coloco mis brazos en defensa...-Olvidaste las llaves, bebé- Eras tú, con voz tan serena, no sé cómo lo haces pero te admiro por saber convertir todo en amor.-¿No volviste por ellas por orgullo, verdad? Me preguntas mientras colocas tu mano en mi media espalda. - ¿que haces aquí? No debiste mojarte, no puedes mojar...- me callas con un suave beso seguido de una tierna mirada. - Calma, ya estoy aquí- Efectivamente puedo calmarme, puedo sentir paz y serenidad total cuando estas conmigo. - Siento haberme enojado... Esto me asusta, me emociona pero me asusta, el hecho de que tendremos un bebé, es increíble, no sé como controlar todas las emociones.
-Lo estás haciendo bien.
-¿yo? Tú lo estás haciendo bien.
-Porque tú estás conmigo.
-Y siempre lo estaré.- Me abrazas y solo puedo sentir como mi alma viaja con la tuya junto a un montón de colores hacia algo que no está hecho para ser explicado, algo que hace que las palabras simplemente sean palabras porque lo único que se puede hacer allí es: sentir. No me arrepiento de estar allí contigo y espero seguir viajando todos los días, cada mañana, cada tarde, cada noche y cada madrugada espero seguir compartiendo esto contigo.-Te amo- susurro.-Yo también te amo.-Responde con esa voz cálida y dulce que hace que mi cuerpo sienta cada rincón vivo...seguido de las palabras, me abrazas dejándome entender que te has entregado totalmente a mi. Cuando te abrazo...la luz va decayendo lenta y suavemente... Todo se va tornando oscuro, ya no te veo y... Tampoco me veo. Finalmente, sí, hay una luz, veo luz... Estoy en mi habitación despertando de aquel sueño, lo cierto es que una vez te tuve y ya no más, ni siquiera estás para escuchar con mi voz... Eso que solo fue... Un sueño.