Voo(Do)o [Kaisoo's Halloween Challenge]

2.

KyungSoo llegó a su hogar con el muñeco en sus manos. Mentiría si dijera que aún tenía sus dudas con respecto a ese pedazo de trapo relleno de sabrá quién sabe qué, pero los ojos negros del tal Kai lo habían hipnotizado de tal manera que le fue técnicamente imposible negarse a cualquier cosa que el estúpidamente atractivo hombre le dijera. 

El profesor piensa que si el moreno le hubiera pedido tirarse de un puente en ese momento, seguramente lo hubiera hecho. 

—No parece tener nada especial... —Habló para sí, sentado sobre la cama de su habitación ya con el pijama puesto, mientras analizaba el muñeco frunciendo los labios—. ¿De quien es en todo caso? ¿Tyler Joseph? 

Tomó una de los brazos del muñeco y lo levantó, tirando un poco del mismo hasta que las coceduras del hombro del muñeco pareció romperse—. ¡Yah! ¡Que mala calidad! —Gruñó exasperado y tiró el muñeco a alguna esquina de la habitación, frustrado—. Sabía que era una estafa ¡LO SABÍA! 

Tiró un par de improperios en su idioma natal mientras apagaba la lampara y se acurrucaba entre las sábanas violentamente, insultándose mentalmente por dejarse engañar de un estúpido "brujo" por encontrarlo caliente.

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Al día siguiente, KyungSoo evadió con éxito a Chester mientras se dirigía a su clase, rezando mentalmente a cualquier entidad para que lo salvara por segunda vez de sus estudiantes problemáticos, y aunque el bajito no iba a admitirlo, estaba comenzando a temer seriamente de los muchachos.

Y en todo caso, hablar con el director no parecía ayudar, porque los chicos eran tan asquerosamente ricos y de familias tan asquerosamente poderosas que se habían encargado de comprar al asqueroso director primero. 

—Buen día, alumnos... —Do saludó, evitando por todos los medios mirar hasta el fondo de la sala, no hasta que fuera estrictamente necesario—. El día de hoy hablaremos sobre la fotosíntesis. 

Como esperaba, la sala se llenó de resoplidos y comentarios sobre lo fácil del tema en cuestión. KyungSoo esbozó una sonrisa casi imperceptible por lo ilusos que eran sus estudiantes. 

Con la lista de estudiantes en mano y fingiendo que era más importante escribir "fotosíntesis"  con una letra chueca pero entendible y con el marcador verde, comenzó el llamado de asistencia rutinario. 

—Jara Sara. —Comenzó la sección de la J, hasta que...—: Joseph Tyler.

Nadie respondió.

El hombre bajito se volvió sobre sus talones para rectificar que, efectivamente, uno de sus alumnos peligrosos estaba ausente, dejando a ese chico de cabello rojo y tatuajes solo en su asiento, con un aspecto bastante deplorable para lo altanero que solía lucir siempre. 

Do continuó con su escritura en la pizarra luego de poner gustoso la falla con resaltador en la planilla.

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Más de un alumno se asustó al ver la enorme sonrisa que adornaba el siempre serio rostro del profesor de biología, e incluso Chester le pidió un par de veces que parara a la hora del almuerzo porque lo estaba freaking out y eso era not cool, bro.

Do hizo caso omiso a la petición y continuó sonriendo aún mientras comía, hasta que el hombre le dijo que tenía una lechuga en el diente.

—Y en todo caso ¿por qué parece que hubieras tenido el mejor polvo de tu vida? —Preguntó el americano, mientras KyungSoo maniobraba con su lengua para sacar el pedazo de verdura de entre sus dientes.