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Un momento.
Pestañó un par de veces, deteniéndose, y llevó una mano a la cabeza para revolver sus castaños cabellos, un poco desorientado. Ahí se dio cuenta de sus ropas, rotas y sucias, y recordó entonces que era parte de su disfraz... Aquel que improvisó para asistir a la fiesta de halloween de su escuela.
Ah, la fiesta... ¿Dónde quedó la fiesta? ¿Por qué ahora estaba como en un parque? Oh, bueno, seguro se había perdido en su camino hacia allá. Ya más orientado aceleró el rumbo buscando salir de ahí y así llegar a su destino, donde sus compañeros y amigos estaban.
Caminó por varios minutos, comenzando a extrañarse de nuevo por lo que lo rodeaba. La vegetación crecía, más árboles aparecían a su alrededor, y mostraba no tener fin. Era muy raro.
Nah, seguro era ese toque tenebroso del mismo ambiente por ser halloween.
Soltó una risita, restándole importancia, y buscó su teléfono para pedir ayuda o al menos un poco de orientación. Tanteó sus bolsillos del pantalón, buscando, y se precipitó un poco al no encontrarlo donde creyó haberlo dejado ¿Dónde estaba su teléfono? Su última opción había desaparecido.
-Seguro lo olvidé en casa.- concluyó, con la intención de darse seguridad, ese lugar ya comenzaba a darle mala espina. Pero, eso sí, lo peor que podía hacer era quedarse en el mismo sitio, así que retomó sus pasos en un nuevo intento de hallar una salida.
Anduvo un rato más, sin bajar la guardia, y el panorama no parecía cambiar en absoluto. Era el mismo escenario, árboles y diversas plantas bañados por la oscura noche. Si, era todo un sitio tan a lo halloween, hasta espeluznante si lo pensaba de esa manera, pero todo eso ya no le estaba pareciendo gracioso...
Dio un par de pasos más y su ritmo cardíaco, ese que se aceleró poco a poco al sentirse perdido, comenzaba a volver a la normalidad al divisar a alguien. Estaba salvado.
O eso creyó.
-¡Oye!-
Corrió hacia la figura, sintiéndose más tranquilo, y esta giró el rostro para encontrarse con él.
-Creo que estoy perdido ¿Podrías ayudarme?- fue directo al grano, estaba un poco apurado por ya salir de ahí. Seguía teniendo un mal presentimiento.
La persona, que parecía usar una larga túnica, le examinó de pies a cabeza, o eso dedujo puesto que su flequillo cubría la mitad de su rostro ¿Podía ver bien así? Bueno, ese ni era su asunto.
-¿Zombie?-
-Ah, sí.- rio, ya más confiado- Debo ser yo el mejor zombie de esta noche.- alardeó, siendo él en todo su esplendor.
-Perfecto.-
-¿Eh?-
Pudo presenciar una curiosa sonrisa en el rostro del contrario y, antes de que pudiera decir algo al respecto, todo se volvió negro para él...
Tenía razón al tener un mal presentimiento, pero ya era demasiado tarde.
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-¿Trajiste lo que te pedí, Haruichi?-
-Sí, hermano.-
Ingresó al lugar, que era parte de su hogar, dejando todo lo que su hermano le había encargado... Y algo adicional.
-Encontré esto en mi camino de regreso y lo traje conmigo, nos puede servir.-
El mayor de ambos, pero injustamente más bajo, dejó lo que hacía para prestarle atención a su hermano menor.
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En un 31 de Octubre
Fanfiction"Sawamura Eijun salió esa noche a disfrutar del Halloween como cualquier otro, más terminó en manos de un par de brujas de curioso cabello rosa ¿Qué hará entonces?" Este fanfic lo escribí para halloween del año pasado, año 2015. Ahora que dispong...