Usted lo sabe, va a morir. Además, lo asume con resignación, sin buscar una posible explicación. La muerte es su último destino, el único tan real como inevitable. Sin embargo, prefiere no pensar en ello, aunque sabe que, tarde o temprano, va a suceder. No lo piensa, precisamente, porque le asusta. Y es normal. Aquellos que no tienen miedo a la muerte, son los mismos que no valoran la vida. Y ahí los tiene, salen en las noticias cada cierto tiempo, inmolándose y sembrando el terror en el mundo, acojonando a los que sí tienen miedo a morir.
Rara vez pensamos en la muerte, así que me va a permitir hacer de aguafiestas y recordarla. Entre otras cosas porque, a veces, conviene salir del mundo ficticio en el que estamos sumidos, para poder hacer frente a la realidad que nos acecha. El ser humano es cruel y cobarde por naturaleza, algo que se puede entender muy bien a través de filósofos como Nietzsche o Sartre. Decía Schopenhauer que "el ser humano ha sobrevivido a lo largo de la historia porque siempre ha sido cobarde, nunca ha tenido valor para suicidarse." Y en cierto modo, aunque le sorprenda, he de decirle que Schopenhauer tenía razón. Suicidarse, o dicho de otro modo, morir voluntariamente, significa haber reconocido la inutilidad del sufrimiento y el único sentido que tiene la vida, la transicion hacia la muerte.
Ahora reflexione usted, preferiblemente a una hora decente, pues yo escribo estas líneas a las doce de la noche, que no son buenas horas para pensar.
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Semana a Semana
RandomEsto será un semanario en el que os contaré anécdotas de la vida, noticias del mundo y mi opinión, dejaré mi sello sobre esta España en la que vivo... Publicaré cada semana, el sábado o domingo. Espero que os guste.