Capítulo 10

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– Debemos regresar al desfile – dije en voz baja.

– ¿Siempre eres así de responsable? – replicó en tono serio.

– Incluso más.

– Escapémonos, te aseguro que nadie se dará cuenta.

– Ni pensarlo, es la gran noche de tu hermana.

– Podrá perdonarme.

– ¿Siempre eres así de terco?

– Incluso más.

– En serio debemos regresar, para mi es trabajo y mi jefe está aquí – insistí poniendo mis manos en su pecho obligándolo a separarse, aunque sentí un hueco enorme cuando finalmente salió de mí.

– Está bien, tú ganas esta vez – dijo entregándome mi ropa interior.
 
Nos arreglamos las ropas en silencio y le dije que yo saldría primero, no estuvo muy de acuerdo, pero aceptó, no entendía porque era tan descarado. Abrí la puerta y me asomé sigilosamente, me dispuse a salir de ahí y Michael me dio una cariñosa nalgada que me hizo sonrojar, no quise voltear a verlo porque seguro aceptaría escaparme con él y tenía que recordar que estaba en horas de trabajo. Me fui directo al baño a retocarme el maquillaje y ponerme perfume, una amplia sonrisa había en mis labios, él había dicho mi nombre y yo el suyo, no más reglas y eso me entusiasmo sobre manera, aunque en realidad no sabía que pasaría de ahora en adelante.

Llegué al salón y ocupé mi lugar, pocos minutos después llegó Michael muy sonriente y se sentó al lado de Tatiana, ella se recargó en su hombro, eso no me agradó mucho, esos dos tenían algo, era demasiada la confianza que se tenían y el acercamiento, además llegó con ella a un evento familiar, uno no lleva a cualquier persona a convivir con la familia, ahí entendí que no debía emocionarme más de la cuenta y si seguíamos teniendo algo él y yo, sería oculto, sin que nadie lo supiera.

El desfile terminó y Janet nos agradeció a Charlotte y a mí, nos pusimos de pie y todos nos brindaron un fuerte aplauso, Michael hasta se puso de pie muy entusiasmado. Scott estaba sumamente orgulloso aplaudiendo también. Empezó la fiesta y todo mundo se dirigió a la mesa de los bocadillos.

– ¿Dónde estabas (TN)? – preguntó inquisidoramente Charlotte.

– Fui a ver a las modelos.

– Que raro, yo fui allá y no te vi.

– Es que también fui al baño.

– Ah, ok – respondió no muy convencida.

Moví la cabeza negativamente cuando la vi ir a saludar a un chico que la miraba, yo me acerqué a la mesa y busqué algún bocadillo que no estuviera mezclado, pero como no encontré ninguno tomé un pedazo de queso y le di una pequeña mordida.

– Uf, no hagas eso en mi presencia… me trae muy gratos recuerdos – dijo Michael detrás de mí y casi me atraganto, tomé una copa y bebí.

– Quieres provocarme un infarto, ¿verdad? – exclamé volteándome para encararlo.

– Tú también a mí, no tienes idea de lo sensual que te ves comiendo.

– Estás loco – dije mirando hacia el techo.

– Puede ser, pero, ¿a poco no te fascina? – exclamó guiñándome un ojo.

– Pero, ¿ustedes se conocen? – dijo de pronto Janet parándose frente a nosotros y no supe que decirle, entré en pánico al pensar que hubiera escuchado el comentario de Michael, pero pensé que no tendría esa sonrisa en el rostro.

– Sí, estuvimos juntos un semestre en la universidad – respondió él muy seguro.

– Yo siempre he dicho que el mundo es un pañuelo, jamás me imaginé que fueras amiga de Michael, no te ofendas hermanito, pero tienes unas amistades – dijo dándole palmaditas en el hombro – no lo digo por Tatiana, ella es aparte, pero te he conocido cada “amiguita” – agregó mirando hacia arriba.

~Ardiente tentación~ (Michael Jackson) ADAPTADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora