En Quien Poder Confiar(sailor Moon Y Sailor Uranus

Tiempo Después.

Tu piensas que puedes soltarte de todo lo que amas si es con una buena razón, ¿Verdad?

No te pones a pensar en lo mucho que duele desechar eso que tanto tardó convertirse en amor. No sabes que es tener que dejar atrás algo que alguna vez te hizo tan feliz por más que ese tiempo haya sido tan corto.

Los sentimientos son cosas que aparecen en segundos, pero tardan en desaparecer años, quizá toda la vida, aun así, ¿Crees que podrías deshacerse de todos esos sentimientos así como así, tan rápido? Nadie puede darte esa respuesta, buscándola ya duele demasiado, por más que tu propio cerebro te diga que vas en la dirección correcta tu corazón te pide a gritos que vuelvas, pero para cuando te diste cuenta de que debías volver también te das cuenta de que ya es demasiado tarde para hacerlo. La mayoría de la gente no puede hacer caso a tiempo a esta señal y terminan perdiéndose.

Pero siempre hay alguien que hace la diferencia.

Narrador omnipresente.

Han pasado 10 años desde aquel día en el que Michiru fue rechazada por aquel hombre de cabellos negros y ojos azules, por más que le dolía haberle hecho algo tan terrible a Haruka ya no podía volver el tiempo, si pudiera lo haría.

Aquel día Haruka había quedado atónito, pero se hizo responsable de quien creía era su hijo/a, pero le dolió, le dolió el el corazón, y mucho, haber tenido que renunciar al amor que sentía por aquella chica de cabellos dorados y ojos azules que él tanto quería, pero no podía dejar sola a Michiru, tenía que ser responsable. Ya no pudo continuar siendo corredor de autos para centrarse en su familia, después de todo la familia siempre es primero.

Por parte de Serena, ella continuó por el camino de su madre, convirtiéndose así en una reconocida celebridad, deshaciendose de las cadenas que la ataban a Darien. Pero ¿De que le servía todo eso sí no podría tener lo único que ella quería? No necesitaba riquezas, ni fama, ni fanáticos que la adoraran como a una diosa si no podía tener lo único que quiso alguna vez, el amor que siempre le fue negado.

Por parte de Darien, su vida continuó exactamente igual, siguió jugando con el corazón de las mujeres, algunas veces por dinero y otras sólo por diversión, su dinero siempre lo sacaba de apuros cuando era necesario y por más que continuara maltratando a las mujeres jamás pisó una celda siquiera, su vida estaba como quería, donde quería y exactamente con todo lo que quería.

Pero no es de él de quien vamos a hablar ahora.

Era un bonito escenario de verano por la tarde, a esta hora todo el mundo dormía la siesta, excepto 2 personas que habían coincidido en volver al lugar donde pasaron una etapa muy importante en sus vidas y otra persona que fue parte de esa etapa. Coincidencia, destino, nadie sabe que fue lo que los hizo llegar hasta ese lugar.

Una rubia con 2 largas coletas rubias, ojos azules y un vestido amarillo estaba parada en un pequeño parque, no había podido llevar así si cabello desde que era una pequeña niña.

Y un rubio ceniza de ojos grises que vestía una camiseta blanca y unos pantalones negros veía a la chica con algo de sorpresa, pero a la vez con una felicidad innegable.

Unos centímetros más abajo del chico había una pequeña niña tomándole la mano, su cabello era verde marino, al igual que sus ojos, indudablemente la viva imagen de su madre.

- Hola de nuevo Cabeza de Bombón - Se atrevió a romper el hielo.

- Ha pasado mucho tiempo, ¿Verdad?

- Diez años, pasaron volando - Recordó con melancolía el chico de ojos grises.

- Lo se - Dijo sonriendo comprensivamente.