Prólogo

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"Después un golpe, y después otro... que iba esperar más, ¿una promesa? Prometiste protegerme... y ahora mismo tu eres el que me daña."

Pensé mientras seguía recibiendo golpes tuyos, ¿Por qué?

No lo sé, de un día a otro termine aburriéndote...

De un día a otro tú al final terminaste yéndote...

¿Por qué guardaba esperanzas? ¿No era que me amabas?

¡Dime que hice mal! ¡Que no lo logro comprender!

¿Acaso todo lo que hice por ti valió pura mierda?

Yo te amo. ¡¿Por qué celas?!

Me hiciste tuyo... ¡Soy tuyo!

Acaso no lo comprendes.

Ahora mírame... mírate.

¿Cómo mierda terminamos así?

Me lo preguntaba mientras te veía con las maletas en la puerta, dándome la espalda.

Yo sin más te miraba, mientras presionaba mis vendajes...

-Ya me voy- dijiste cortante, sin mirarme a los ojos.

-Adiós- dije serio, sin esperar nada a cambio... quiero que te largues, pues te sigo amando.

-Me iré- dijiste mientras girabas la manilla de la puerta, como esperando una respuesta.

-Y no importa- dije aguantando las gotas saladas que brotaban de mis ojos, y allí cerraste la puerta de un golpe... solo sonó una vez... nada más una vez.

Lo único que se escuchaba en aquel lugar eran mis sollozos, acompañados de aquellos golpes en la puerta... aquellos que fueron los que me abrieron la vista.


No me importaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora