Todo comenzó una soleada y calurosa mañana en la catedral, aunque todo empezó mucho antes de lo que parecía. El primer día del curso, estábamos todos intrigados por el nuevo alumno, y yo fui la única que le dijo
- ¿Te quieres sentar conmigo?
El alumno, con aire tímido y un ligero sonrojo en sus marcadas mejillas, contestó:
- Vale... si no molesto...
El era tímido, alto y rubio parecía majo, pero al ser el nuevo le daría vergüenza.
Siempre pensé que sería el tipo de chico del que mi mejor amiga Alejandra se enamoraría y así fue.
A segunda hora llego Lydia ,alta y
morena, y me dijo que si se podría sentar conmigo y le deje solo...
ESTÁS LEYENDO
Haz el amor y no la guerra.
RomanceBasada en hechos reales. ¿Alguna vez te has fijado en la típica parejita de amigos que aparentan ser más?Esta es la historia de un amor gay lleno de pasión y dificultades.